Como la cuarta economía más endeudada de África, según Afreximbank, Marruecos presenta un marcado contraste: 77 000 millones de dólares de deuda externa frente a una monarquía con una fortuna personal estimada entre 6 000 y 9 000 millones de dólares. Esta dualidad cuestiona la gobernanza económica y alimenta el debate sobre la equidad fiscal en el reino.
Marruecos entre los principales deudores africanos
El nuevo informe de Afreximbank sitúa a Marruecos como el cuarto país africano más endeudado, con el 5,9 % de la deuda externa pendiente del continente, equivalente a aproximadamente 77 000 millones de dólares. Tan solo seis países —Sudáfrica (13,1 %), Egipto (12 %), Nigeria (8,4 %), Marruecos (5,9 %), Mozambique (5,3 %) y Sudán (5,2 %)— acumulan el 50 % de la deuda externa total de África, estimada en 1,3 billones de dólares en 2025.
Sin embargo, en términos de liquidez, Marruecos se mantiene por debajo del umbral crítico del 20% de los ingresos públicos absorbidos por el servicio de la deuda, un umbral que actualmente presiona a 25 países africanos. Estos indicadores reflejan una situación aún sostenible, pero vulnerable a un shock exógeno.
Una monarquía al frente de un imperio económico en expansión
El rey Mohammed VI posee una fortuna personal estimada entre 6.000 millones de dólares en 2024, según Business Empire Africa, y 9.000 millones de dólares, según Networthmama . Estas cifras lo convierten, con diferencia, en el monarca más rico de África y uno de los más ricos del mundo. Esta riqueza proviene principalmente del holding Al Mada (anteriormente SNI), un conglomerado con presencia en los sectores de la banca (Attijariwafa Bank), la energía (Nareva), la gran distribución (Marjane), la minería (Managem), el cemento (LafargeHolcim Maroc) y las telecomunicaciones (Inwi).
Con un patrimonio neto consolidado de 65.500 millones de dírhams (6.000 millones de euros) y unos ingresos de 33.900 millones de dírhams en 2018, Al Mada opera en 24 países africanos a través de más de 80 filiales e inversiones de capital. El holding posee, en particular, el 46,5 % de Attijariwafa Bank, el principal grupo bancario marroquí con presencia en 26 países africanos.
Un contraste numérico revelador
Por lo tanto, el patrimonio neto del rey Mohammed VI representa aproximadamente el 10% de la deuda nacional. Otra cifra impactante, según el economista y activista marroquí Fouad Abdelmoumni, es que el rey y su familia gastan un presupuesto superior al de seis ministerios cada año.
El contraste alimenta un sentimiento de injusticia cuando se anuncian nuevos impuestos o recortes presupuestarios para controlar la deuda, mientras que el 90% de los 27,5 millones de marroquíes en edad de trabajar no reciben el salario mínimo legal.
¿Posibles conflictos de intereses?
Además, el holding Al Mada ejerce un control absoluto sobre la economía marroquí en sectores regulados por el Estado, lo que genera claros conflictos de intereses. Aunque no se ejerza presión, es lógico que la administración intente no obstaculizar el desarrollo de las actividades reales.
La concentración de capital privado en Al Mada podría permitir, en teoría, financiar proyectos estructurantes sin recurrir al crédito público y, por tanto, con un coste menor para la población marroquí .
Marruecos se mantiene en una zona de deuda manejable por ahora, pero su exposición a los mercados internacionales y a la dinámica fiscal global exige una mayor vigilancia. Cada dírham adicional de deuda pública coexiste con los miles de millones privados concentrados en manos de la monarquía. Esta situación podría agravarse rápidamente en caso de una crisis económica mundial.
Origen: Le paradoxe marocain : quand 77 milliards de dette cohabitent avec une fortune royale de 9 milliards