LA  POSTURA DE CHINA EN EL CONFLICTO DEL SÁHARA OCCIDENTAL, DE ACUERDO CON SUS ACCIONES EN EL MARCO DE LAS NACIONES  UNIDAS – nota de J M Hernandez-Caro en el Blog del Laboratorio de D Internacional sobre el Sáhara Occidental

LA  POSTURA DE CHINA EN  EL CONFLICTO DEL  SÁHARA OCCIDENTAL, DE ACUERDO CON SUS ACCIONES EN EL MARCO DE LAS NACIONES  UNIDAS – nota de J M Hernandez-Caro en el Blog del Laboratorio de D Internacional sobre el Sáhara Occidental

RESUMEN. La historia reciente del Sáhara Occidental ha estado marcada por el conflicto de liberación nacional del pueblo saharaui, representado por el Frente POLISARIO, contra Marruecos. Este no es un conflicto de liberación colonial al uso, es decir, una lucha por la independencia contra la metrópolis. No solo fue un conflicto de liberación nacional tardío en el tiempo (ya que comenzó en los años 70), sino que, al igual que en el caso de Timor Leste, el Territorio fue ocupado por un país vecino expansionista en los momentos finales de la colonización.

Debido a la naturaleza anticolonialista del régimen maoísta, parece bastante lógico pensar que China apoyase al Frente POLISARIO en su lucha, pero lo cierto es que esto no fue así.

Por ello es fundamental entender cuál es la postura de China sobre el conflicto, para conseguirlo se estudiará el voto y las declaraciones de China más relevantes en las votaciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental.

Junto a el estudio de las votaciones se hablará del papel de China en la MINURSO y si China se ha pronunciado sobre el estatus de los derechos humanos en el Sáhara Occidental en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

 


6. Conclusión

Tras haber realizado este análisis de la actitud de la República Popular de China sobre el conflicto del Sáhara Occidental en los diferentes espacios  que conforman   las   Naciones Unidas, podemos afirmar que la principal idea que debemos de desechar es que China siente indiferencia sobre el conflicto del Sáhara Occidental. Si observamos las declaraciones realizadas por China en los órganos de las Naciones Unidas y en el registro de la actitud china en las votaciones relacionadas con el Sáhara Occidental, podemos concluir que:

China es consciente de la situación del Sáhara Occidental. China apoya el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, lo que significa que reconoce al Sáhara Occidental como un Territorio no Autónomo.

China defiende que para que la población del Sáhara Occidental ejerza su derecho a la libre determinación debe de haber unas conversaciones entre Marruecos y el Frente POLISARIO.  En  estas conversaciones ambas partes ejercerán parte de su derecho a la autodeterminación, ya que llegarán a un acuerdo aceptable para ambos que no será un foco de tensiones en el futuro, porque lo aceptan libremente.

Tras este hipotético acuerdo político aceptable para ambas partes, China apoyaría la celebración de un referéndum de autodeterminación libre y justo para el pueblo saharaui, que sea monitoreado y celebrado bajo los auspicios de las Naciones Unidas.

Mientras que estas conversaciones y acuerdo entre ambas partes no lleguen, es imprescindible que la ONU a través de la MINURSO mantenga una presencia en el Territorio para evitar su desestabilización o que el conflicto caiga en punto muerto. China siempre vota a favor de la extensión del mandato de la MINURSO.

Precisamente la participación China en la MINURSO ha sido constante desde sus inicios y a pesar de que no sea una de las misiones más relevantes para China, lo cierto es que sigue siendo importante para el gigante asiático. La MINURSO, junto con otras misiones de la ONU, permite a los miembros del Ejército Popular de Liberación obtener experiencia real y familiarizarse con el sistema de mando de la ONU, sin tener que entrar en combate real.

Además, su participación en la MINURSO permite a China continuar proyectando una imagen de potencia responsable y comprometida con la paz y estabilidad internacional, lo que significa  que el compromiso chino tanto en   personal, financiación y voluntad política para  la  MINURSO  está asegurado de momento.

A pesar de este apoyo realizado en las diferentes declaraciones de las Naciones Unidas, lo cierto es que China ha mantenido un perfil bajo en el conflicto y siempre ha evitado denunciar directamente a Marruecos. Esto contrasta con las denuncias chinas a Indonesia y Sudáfrica por la ocupación de Timor Leste y Namibia. La principal diferencia entre ambas es que las relaciones de Indonesia y Sudáfrica con China estaban en mínimos, mientras que las relaciones con Marruecos eran cordiales y no hacen más que mejorar.

La lógica utilizada por China a la hora de explicar la ambigüedad de sus declaraciones sobre el Sáhara Occidental y porqué evita realizar una condena clara sobre la ocupación marroquí del territorio, es precisamente que China aplica el principio de no intervención en asuntos internos. Este principio tal y como quiere aplicarlo China en el conflicto del Sáhara Occidental no tendría lógica desde el punto de vista del derecho internacional, ya que por definición se trata de un conflicto de descolonización y por lo tanto de un conflicto internacional, no de un asunto interno marroquí.

Sin embargo, esta lógica que China trata de aplicar al conflicto del Sáhara Occidental es beneficiosa para mantener sus buenas relaciones  con Marruecos,  pero especialmente para los intereses internos del país asiático. China de esta forma se quiere asegurar que no se formulen similitudes entre el caso del Sáhara Occidental y territorios como el Tíbet, Sinkiang o especialmente Taiwán.

Este principio, aplicado de forma errónea, unido a la propia naturaleza política del régimen de Pekín, explica la actitud de China en los diferentes ciclos del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos. Y es que China no hizo referencia alguna a la situación de los territorios ocupados cada vez que era el turno de examen de Marruecos. De hecho, las recomendaciones realizadas a Marruecos y a otros países magrebíes son bastante similares en contenido, por lo que se nota un gran interés por parte de China de pasar desapercibida a la hora de realizar recomendaciones sobre los derechos humanos, para evitar que se denuncie la situación de los derechos humanos en el Tíbet y Sinkiang.


LEER TEXTO DEL TRABAJO COMPLETO en el original: CHINA Y EL SÁHARA, nota de J M Hernandez-Caro en el Blog del Laboratorio de D Internacional sobre el Sáhara Occidental