Por Lehbib Abdelhay /ECS
Madrid (ECS). – Pasadas las once de la mañana del pasado miércoles, las fuerzas de ocupación marroquíes bombardean de nuevo una concentración de civiles saharauis que iban a bordo de un camión y también fue alcanzado otro vehículo.
Los proyectiles marroquíes fueron lanzados desde el interior del muro militar en la zona del Mahbes e impactaron al sur de un antiguo puesto de control que se encontraba en la zona antes del estallido de la guerra, en una pequeña salina (Sebja) que se encuentra próxima al acceso hacia los campamentos de refugiados saharauis. El camión se incendió completamente y el vehículo por su parte logró escapar del bombardeo con daños materiales, según ha podido confirmar ECSaharaui de fuentes militares. En el mismo sentido no ha habido daños humanos que lamentar.
Es la cuarta vez desde que estalló la guerra el pasado 13 de noviembre de 2020 que Marruecos ataca intencionalmente a civiles saharauis en zonas próximas a los puntos de acceso a los campamentos saharauis.
A diferencia de Afganistán, Cuba, Siria y otros puntos calientes en el mundo, la cobertura de lo que está ocurriendo en relación al Sáhara Occidental por parte de los mayores medios de comunicación españoles, se limitan en ocultar a la ciudadanía española las agresiones marroquíes contra civiles saharauis. Hecho vergonzoso que caracteriza a la gran mayoría de la prensa del país.
La prensa en España se limita, por lo general, a difundir lo que dicen los mayores medios de información marroquíes, sin ir más allá y sin profundizar críticamente en lo que dicen aquellos medios saharauis que documentan y trabajan sobre el terreno, desde las distintas ciudades de la antigua colonia española o desde el campo de la batalla donde hay una guerra contra Marruecos.
Y para complicar más las cosas, a la hora de intentar informar sobre la situación en Marruecos o lo relacionado con el Sáhara Occidental, copian lo que se escribe en los medios marroquíes a fines al régimen de Mohamed VI ignorando por completo la otra versión.
Ninguna portada de prensa española ha hecho eco de los ataques marroquíes contra civiles saharauis desarmados.
A parte de silenciar la represión de la Policía y el Ejército de Marruecos contra la protesta de la activista saharaui Sultana Jaya y su familia, la prensa convencional del país también oculta aquellas noticias que pueden incomodar a las autoridades de Rabat, aunque se trata de un crimen de guerra que consiste en atacar a los civiles.
Los principales diarios españoles hacen una amplia cobertura de las visitas, desapariciones o discursos del rey Mohamed VI, amigo de Felipe VI, al que sus fuerzas armadas embisten, torturan y asesinan a los saharauis desprotegidos. También silenciarn la complicidad del régimen marroquí con la inmigración ilegal, drogas y el tráfico de personas.
Silencio sistemático por parte del gobierno de España y los principales medios del país.
El Sáhara Occidental vive, desde hace ocho meses, una guerra tras la incursión marroquí en la brecha ilegal en El Guerguerat el pasado 13 de noviembre de 2020. Hecho que fue respondido con gran firmeza por parte del ejército saharaui.
España siempre está en crisis con Marruecos y Pedro Sánchez parece no querer reconocerlo. Sólo pueden observar la cantidad de inmigrantes que han llegado desde el vecino del sur a las costas de Canarias en los últimos dos meses ante el aumento de la crisis bélica en el Sáhara Occidental.
El pueblo saharaui lleva dividido más de 40 años. La mayoría de su población resiste en las duras condiciones del desierto más inhóspito del mundo, la Hamada en el suroeste de Argelia. La otra mitad sufre la represión, la violencia y la cárcel por parte del régimen marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.