Visibilizar la situación de represión en la que viven las mujeres saharauis que “luchan de forma silenciosa” por un Sáhara libre fue uno de los mensajes lanzados en el acto celebrado ayer [jueves, 13 de junio] en la Universidad de La Laguna por la recién creada Plataforma Internacional de Mujeres por el Sáhara Occidental (PIMSO), una red que involucra a asociaciones, ONG y diversos colectivos de mujeres comprometidos con la lucha de la población saharaui en los territorios ocupados y campamentos de refugiados.
El encuentro, que tuvo lugar en el Aula Magna Blas Cabrera del Edificio de Física y Matemáticas de la Facultad de Ciencias, contó con la presencia de la reconocida activista Sultana Khaya, protagonista del documental Insumisas. Mujeres en la lucha en el Sáhara Occidental, que narra la brutalidad de los métodos y violencia sufrida por las mujeres saharauis en los territorios ocupados por Marruecos. El documento cuenta experiencias en primera persona que ahondan en desapariciones forzadas, violaciones, torturas, discriminación y censura impuestas durante décadas en el territorio africano.
Sultana Khaya, protagonista del coloquio posterior, junto a la ministra de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Fatma El Mehdi, calificó la lucha de las mujeres saharauis de “muy dura” y ejercida desde la “absoluta represión”, una situación en la que resulta muy difícil organizarse para seguir ejerciendo la oposición pacífica que sigue en pie gracias a los “hombres y mujeres” que luchan por un Sáhara libre.
“Somos víctimas del silencio informativo. Nadie habla del pueblo saharaui. Resulta muy complicado crear resistencias y luchas pacificas de las que ningún medio de comunicación habla, ya que solo se pronuncian cuando hay conflictos”, señaló Khaya como narradora de la “triste realidad” de la lucha por los territorios ocupados, una situación “muy complicada” para los combatientes y activistas por la causa saharaui que continúan viviendo la dureza de las torturas y el veto.
La activista denunció la “represión total” que se ejerce sobre el pueblo saharaui desde la propia escuela, así como la “vigilancia constante”, mediante la colocación de cámaras en las vías públicas, que impide realizar y organizar cualquier tipo de actividad o movimiento militante. “Hay una red de espionaje público instalado que controla nuestras vidas y sigue todos nuestros pasos”, indicó la fundadora y presidenta de la Liga Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos y en Contra del Expolio de los Recursos Naturales.
Khaya aludió también en su intervención a las condiciones del cautiverio de más de 500 días que vivió en su propia casa, en la que se vertían “productos tóxicos” que afectaban a sus facultades físicas y cognitivas, y denunció las dificultades impuestas por el régimen marroquí para salir del país y ejercer su labor como activista. “Al pueblo saharaui se la va masacrando silenciosamente, porque Marruecos tiene el mismo modus operandi que Israel, lo creamos o no”.
En consonancia con el activismo ejercido por Sultana Khayak, la ministra del RASD, Fatma El Mehdi, aludió a los “silencios de los distintos gobiernos de España” ante los asesinatos, torturas y desapariciones denunciadas por las familias de los afectados, y a cómo, cada vez que surge una nueva guerra o conflicto internacional, “la causa saharaui, marginada y olvidada, vuelve a ser un tema secundario”.
Fatma El Mehdi reivindicó la necesidad de contar con mecanismos de ayuda y colaboración, como la nueva Plataforma Internacional de Mujeres por el Sáhara Occidental (PIMSO), que “sin duda va a jugar un papel muy importante a la hora de dar seguir sacando a la luz los testimonios de muchas mujeres en esta situación”, y destacó el papel que juegan las Nuevas Tecnologías y las RRSS, “gracias a las que se da la visibilidad y difusión” de la situación por la que atraviesa el pueblo saharaui a través de las actividades de la RASD.
La ministra aludió también en su intervención a que, gracias a la RASD, el pueblo saharaui cuenta con una representación política que va “mucho más allá” de la que tienen muchos países democráticos: una representación parlamentaria de más del 40%, así como una presencia del 48% de los gobiernos locales en el Parlamento Panafricano (PAP). “Estamos construyendo nuestro estado, intentando dar a conocer nuestro pueblo y nuestra cultura por todo el mundo. Y a pesar del desgaste de 50 años de lucha, seguiremos hasta tener un Sáhara libre”, indicó El Mehdi.
Al evento celebrado ayer, organizado y coordinado por las representantes de PIMSO, Carmen Roger Padilla, y Concepción Reyes Fernández, de la Asociación Canaria de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACAPS), asistieron la vicerrectora de Internalización y Cooperación de la Universidad de La Laguna, institución colaboradora del encuentro, así como distintos miembros y representantes de la Asociación por la Libertad del Pueblo Saharaui, ALPS, y la Asociación Sáhara Canarias La Concordia.