En la larga y digna lucha del pueblo saharaui por su libertad y autodeterminación, hay un pilar que sostiene, inspira y renueva esta resistencia generación tras generación: la mujer saharaui. Su papel ha sido, es y será decisivo en la supervivencia de su pueblo, en la defensa de su causa justa y en la construcción de su futuro en libertad.
Un papel histórico y presente
Desde los inicios de la ocupación marroquí en 1975 y el éxodo forzado hacia el desierto argelino, las mujeres saharauis no sólo cuidaron de sus familias, sino que levantaron de la nada una sociedad organizada en los campamentos de refugiados. Fueron ellas quienes construyeron jaimas, escuelas, hospitales, cocinas comunitarias y estructuras administrativas en medio de la nada, garantizando la supervivencia física y cultural de su pueblo. Mientras los hombres combatían en el frente, las mujeres sostenían la vida cotidiana y el tejido social.
En los territorios ocupados, son también las mujeres las que protagonizan manifestaciones pacíficas, soportan detenciones arbitrarias, agresiones y torturas, y denuncian incansablemente las violaciones de derechos humanos cometidas por la ocupación marroquí. A pesar de la represión brutal, no han dejado de alzar su voz, de grabar vídeos clandestinos, de organizarse en comités y de transmitir al mundo la realidad silenciada de su tierra.
En la diáspora, desde Europa y otros puntos del planeta, las mujeres saharauis luchan contra la discriminación y el olvido, reclamando derechos y visibilidad para su pueblo en los escenarios políticos, académicos y sociales internacionales.
Una realidad diversa, una causa común
Las mujeres saharauis enfrentan realidades muy diferentes: la precariedad extrema de la vida en los campamentos de refugiados, la violencia estructural y la marginación en los territorios ocupados, y la discriminación social, cultural y económica en la diáspora. Sin embargo, las une una misma causa: la defensa de la libertad y la justicia para el pueblo saharaui.
Cada una, desde su lugar, contribuye a esta lucha: las madres y abuelas que mantienen viva la memoria de la resistencia; las jóvenes que se forman para ser la nueva generación de líderes; las activistas que denuncian las violaciones de derechos humanos ante la comunidad internacional; las militantes que organizan la vida diaria en los campamentos; las periodistas, abogadas, artistas y estudiantes que llevan la causa saharaui a todos los rincones del mundo.
Un mensaje para el presente y el futuro
Las mujeres saharauis transmiten un mensaje poderoso: no claudicarán jamás en la defensa de su derecho inalienable a la libertad y la autodeterminación. Agradecen con respeto y admiración a las generaciones anteriores que abrieron camino y aseguran a las más jóvenes que jamás traicionarán su legado de resistencia, dignidad y justicia.
La fuerza de la mujer saharaui es hoy un ejemplo para los pueblos en lucha de todo el mundo. Es una resistencia que no se limita al campo de batalla o a las negociaciones diplomáticas: es una resistencia de la vida diaria, de la educación de los hijos, del cuidado de la cultura, de la transmisión de la lengua, de la afirmación de la identidad frente al olvido y la opresión.
La lucha de las mujeres saharauis interpela al feminismo global con una pregunta fundamental: ¿puede haber verdadera liberación de las mujeres sin la liberación de sus pueblos? Para las mujeres saharauis, la opresión patriarcal no puede separarse de la colonización marroquí, de la ocupación militar, del exilio forzado o del silenciamiento internacional. En su realidad, el género y la política nacional son dimensiones inseparables.
El movimiento de mujeres saharauis demuestra que no hay feminismo real sin justicia para los pueblos oprimidos. Que la causa de la mujer saharaui es también la causa de todas las mujeres que luchan contra la violencia estructural del racismo, del colonialismo y de la guerra.
Como ellas mismas proclaman en sus encuentros internacionales: «nuestra liberación como mujeres pasa necesariamente por la liberación de nuestra tierra».
Por eso, defender la causa saharaui es también defender la dignidad y los derechos de estas mujeres que encarnan la resistencia de un pueblo entero.
PLATAFORMA «NO TE OLVIDES DEL SAHARA OCCIDENTAL» – Victoria G. Corera
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