Las autoridades de ocupación marroquíes expulsaron de El Aaiún ocupado a dos activistas de derechos humanos de Estados Unidos y Portugal, miembros de la «Organización Internacional de No Violencia», que habían logrado reunirse en Dajla con defensores saharauis y periodistas para documentar los abusos sufridos por la población y los presos políticos. Su expulsión confirma la política de Marruecos de imponer un bloqueo informativo y ocultar las graves violaciones de derechos humanos en los territorios saharauis ocupados.
Los dos activistas, miembros de la «Organización Internacional de No Violencia», con sede en Washington, se preparaban para reunirse con el ex prisionero político saharaui Mahfouda Bamba Lefkir y otros activistas.
Los dos activistas lograron, el viernes y el sábado, durante una visita a la ciudad ocupada de Dajla, reunirse con activistas, defensores de derechos humanos y periodistas, de quienes recogieron testimonios sobre la dura prueba que sufre a diario el pueblo saharaui. Escaparon momentáneamente de la vigilancia de las autoridades de ocupación marroquíes, que los confundieron con turistas.
Estos encuentros permitieron arrojar más luz sobre la cuestión de los presos civiles saharauis recluidos en cárceles marroquíes, los abusos que sufren y las violaciones de que son objeto.
La expulsión de los dos activistas pone de relieve la política de silencio mediático adoptada por Marruecos para impedir que el mundo conozca la situación en los territorios saharauis ocupados.