Una pareja de activistas suecos de derechos humanos está llevando a cabo un periplo de 30.000 kilómetros por 30 países de Europa, Asia África con el fin de dar a conocer el conflicto del Sáhara Occidental, un viaje que pronto continuará por diversas ciudades españolas y espera culminar en 2025 en la antigua colonia, parcialmente ocupada por Marruecos desde 1975.

Los dos activistas, Sanna Ghotbi y Benjamin Ladraa, han recorrido ya 22 países del itinerario programado, que comenzó en 2022 en su Suecia natal, se desarrolló por diversos países del centro y este europeo hasta llegar a Turquía y continuó en Asia Oriental, con escalas en Indonesia, JapónCorea del Sur o Taiwán.

Pese a ser la mayor colonia de las 17 reconocidas por la ONU (junto a otras como Gibraltar o Islas Malvinas), “mucha gente no sabe realmente del conflicto o siquiera de dónde está el Sáhara Occidental en el mapa”, comentaron los dos activistas, actualmente en Ginebra, donde ofrecieron una charla para divulgar la cuestión saharaui.

Pese a su ausencia en las noticias de muchos países, el conflicto continúa en un territorio ocupado y en el que Marruecos ha construido uno de los mayores muros del mundo, de 2.700 kilómetros, donde se encuentra al mismo tiempo el mayor campo de minas del planeta, recordaron los activistas.

“Cuando conocimos todo lo que ocurre en Sáhara Occidental, nos pareció que teníamos que hacer algo”, contó Ladraa en la charla, donde agregó que optaron por la travesía en bicicleta para que su campaña fuera más llamativa y atrajera a medios de comunicación, políticos o académicos con los que se han reunido en varios países.

En las distintas escalas han conseguido reunirse con legisladores nacionales, otros del Parlamento Europeo, y profesores universitarios, en un viaje autofinanciado y durante el que han creado su propia ONG, Solidarity Rising, con el fin de apoyar su campaña.

En España, país al que esperan llegar en junio, pasarán por múltiples localidades que incluirán Barcelona, Zaragoza, las tres capitales vascas, Santiago de Compostela, Sevilla, Málaga o Valencia, antes de tomar en Alicante un ferry a Argelia para llegar a finales de su viaje a los campos de refugiados saharauis en Tinduf.

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