En los estadios de fútbol y en las redes sociales, los marroquíes apoyan a Hamás, mientras que el principal partido islamista legal pide la expulsión del embajador israelí

Dentro del estadio del Raja de Casablanca, el pasado domingo, el espectáculo estuvo más en las gradas que en el campo de fútbol. Decenas de miles de hinchas de ese equipo y de su contrincante, el Mogreb Atlético Tetuán, no pararon durante todo el partido de lanzar gritos a favor de Palestina y de enarbolar su bandera. Para entonces, Israel ya había comenzado su masiva campaña de bombardeos sobre la Franja, en represalia por el ataque de Hamás en suelo israelí.

En Marruecos, los campos de fútbol son, junto con las redes sociales, uno de los pocos espacios donde los ciudadanos se expresan libremente. El de Casablanca no fue el único en el que se corearon consignas a favor del pueblo palestino. Hubo otros muchos y, durante el pasado fin de semana, miles de marroquíes se echaron a la calle casi espontáneamente en 33 ciudades para manifestar su apoyo a la causa palestina.

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