“Los mapas no son dibujos inocentes”: África exige el fin de la distorsión cartográfica que la empequeñece
📌 Resumen elaborado a partir del artículo publicado en El País – “Los mapas no son dibujos inocentes”: África exige un cambio en la cartografía que muestre el tamaño real del continente (Silvia Laboreo Longás y Nacho Catalán, Madrid, 20 de agosto de 2025).
La Unión Africana (UA) ha respaldado de manera oficial la campaña internacional Correct The Map, que busca sustituir la proyección de Mercator —el mapa clásico utilizado en la mayoría de escuelas, medios e instituciones— por representaciones más fieles al tamaño real de los continentes, como la proyección Equal Earth. Se trata de una iniciativa que va mucho más allá de la técnica cartográfica: es un acto político y cultural que busca restituir la dignidad y la centralidad de África en el imaginario global.
Durante siglos, el mapamundi de Mercator ha servido para la navegación, pero su uso generalizado en la enseñanza y la comunicación ha transmitido una imagen profundamente distorsionada del mundo. África, el segundo continente más grande del planeta, aparece reducida frente a Europa o América del Norte, mientras que Groenlandia, por ejemplo, se representa con un tamaño casi igual al del continente africano, cuando en realidad es 14 veces más pequeña. Para Selma Malika Haddadi, vicepresidenta de la Comisión de la UA, esta representación ha reforzado la falsa percepción de que África es marginal o periférica, invisibilizando su verdadera dimensión.
La iniciativa impulsada por organizaciones como Speak Up Africa y Africa No Filter ha encontrado en el respaldo de la UA un hito histórico. Fara Ndiaye, directora ejecutiva adjunta de Speak Up Africa, subraya que “corregir el mapa significa también corregir la narrativa global sobre África”. El apoyo institucional convierte una demanda cultural y cívica en una política continental con proyección mundial. Para el académico Carlos Lopes, profesor en la Universidad de Ciudad del Cabo, esta no es una discusión meramente técnica: “Si África aparece más pequeña de lo que es, también se reduce su peso en la imaginación de los ciudadanos y de los responsables de la toma de decisiones. Corregir el mapa no es vanidad, es reclamar la realidad”.
El debate tiene además un fuerte trasfondo poscolonial. Las distorsiones heredadas del mapa de Mercator han contribuido a perpetuar jerarquías de poder, influyendo en la percepción de qué regiones del planeta son “centrales” y cuáles “periféricas”. En palabras de Lopes, los mapas no son neutrales: moldean identidades, educan y hasta influyen en la diplomacia. Mostrar a África con su tamaño real, añade Ndiaye, refuerza el orgullo y la confianza de las nuevas generaciones, y es clave para una relación más equilibrada entre África y el resto del mundo.
La campaña recomienda la proyección Equal Earth, desarrollada en 2018 por Bernhard Jenny, Tom Patterson y Bojan Šavrič, que preserva mejor la proporción real entre continentes. Aunque Mercator sigue presente en aplicaciones como Google Maps (especialmente en su versión móvil), ya existen instituciones —como la NASA o el Banco Mundial— que han adoptado proyecciones alternativas más justas. La apuesta de la UA busca ahora extender esta transformación a ministerios de educación, medios de comunicación y organizaciones internacionales.
El objetivo es claro: construir un imaginario global más fiel y equilibrado. Si los niños crecen aprendiendo que África es diminuta, se transmite inconscientemente la idea de que su papel en el mundo también lo es. Pero si los mapas reflejan la verdadera magnitud del continente, se abre paso a una narrativa distinta, en la que África se reconoce como el espacio inmenso, rico y diverso que siempre ha sido. En palabras de Ndiaye, “un mapa más justo dice: el mundo es redondo, diverso y compartido”.
Más información en
La Unión Africana quiere un mapa mundial corregido para restaurar las verdaderas proporciones de África
