La sœur du roi, Lalla Hasnaa, vexée par l’absence des Français lors d’un gala diplomatique.
L’absence des patrons d’entreprises françaises au gala diplomatique annuel de bienfaisance, organisé à Rabat vendredi dernier, n’est pas passée inaperçue.
Presidida por Lalla Hasnaa, hermana menor del soberano marroquí Mohammed VI, la gala puso sin embargo a Francia en el punto de mira, consecuencia del reciente acercamiento entre los dos países.
La compañía energética francesa Engie, preocupada por sus relaciones institucionales, se encargó de privatizar una mesa presidida por su representante en el reino, Loïc Jaegert-Huber. También del lado francés, el líder de los servicios colectivos Veolia envió algunos emisarios a la velada diplomática, aunque sus equipos en Marruecos se han reducido drásticamente en los últimos años.
La cena es organizada cada año por la muy discreta Fundación Diplomática. Con fines benéficos, el evento patrocinó para esta edición cuatro asociaciones, dos de las cuales están encabezadas por las hermanas de Mohammed VI, Lalla Hasnaa y Lalla Asmae.
Frente al entusiasmo que siguió a la visita de Estado de Emmanuel Macron, los invitados y el equipo organizador se sorprendieron aún más por el bajo índice de respuesta a las invitaciones. Las empresas francesas hablan de un “error” en la comunicación antes del evento. Algunos admiten no haber recibido la tarjeta de invitación de la embajada de Francia en Rabat.
La cena estuvo marcada por un discurso del embajador de Francia en el reino, Christophe Lecourtier (AI, 18/10/24), ante una audiencia de funcionarios y empresarios marroquíes.