Tras deportar a varias decenas de solicitantes de protección internacional saharauis que permanecían en el aeropuerto de Barajas, el Ministerio del Interior promete ahora evitar la asignación de traductores en dialecto dariya -usado en Marruecos- a los saharauis que reclamen asilo al llegar a España.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, que hasta ahora había ignorado la recomendación a este respeto del Defensor del Pueblo, se compromete a asignar intérpretes en hasanía -el dialecto árabe hablado por los saharauis- a los demandantes de asilo y apatridia. «Se han realizado las gestiones oportunas para que
el servicio de intérpretes sea prestado, de manera preferente, en el dialecto de hasanía,
para atender las formalizaciones de protección internacional presentadas», ha respondido escuetamente Interior a la pregunta por escrito formulada hace semanas por el diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Néstor Rego.

«La mínima sensibilidad y empatía política y humana debería llevar al Ministerio de Interior a tener en cuenta la situación que vive el pueblo saharaui por parte de Marruecos: décadas de ocupación, de persecución y de vulneración de sus derechos humanos», alegó Rego en la pregunta por escrito al Gobierno presentada a mediados de septiembre.

El Independiente denunció el mes pasado que, en un momento de incremento de saharauis que llegan al aeropuerto madrileño de Barajas y solicitan protección internacional, el departamento que dirige Grande-Marlaska seguía eludiendo la recomendación del Defensor y en las últimas semanas había asignado a los recién llegados intérpretes de origen marroquí y en dariya. Desde septiembre la mayoría de las solicitudes de protección internacional presentadas por saharauis han sido denegadas tras procedimientos exprés y entre denuncias del trabajo de los traductores marroquíes o la condiciones insalubres de las salas de inadmitidos de Barajas.

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