La Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) incrementa su representación en la Internacional presidida por Pedro Sánchez y presiona para la expulsión del Frente Polisario y la adhesión de una organización saharaui que el CNI vincula a la inteligencia marroquí
“Nuestro partido siempre ha estado presente en la Internacional Socialista pero no con tanta fuerza”, reconoce en declaraciones a El Independiente Machij el Karkri, miembro del buró político de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP). La formación es miembro pleno de la Internacional Socialista que integran 132 partidos. Desde finales de enero, la sucursal marroquí cuenta con hasta tres representantes en la estructura orgánica de la organización. “Tenemos una vicepresidenta y contamos con un puesto en los comités de igualdad y ética”, apunta El Karkri, agraciado con un puesto en la sección de ética.
En el comité de Igualdad de la Internacional Socialista se sienta en representación de Marruecos Aicha el Gorgi, muy activa entre la diáspora marroquí en España como secretaria general de los socialistas marroquíes en nuestro país y vinculada al PSC, de cuya directiva en Tarragona ha formado parte como secretaria de Ciudadanía e Interculturalidad. En las últimas citas electorales en España ha pedido activamente el voto para los socialistas entre la numerosa comunidad marroquí.
Representante del establishment alauí
La Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) reconoce la buena relación con su organización “hermana” en España, en línea con el idilio que viven las relaciones bilaterales entre Rabat y Madrid. El partido socialista marroquí se halla en la oposición pero es un elemento clave en la legitimación del establishment alauí apostando por la autocracia de Mohamed VI y en sus pilares, entre otros, la ocupación del Sáhara, el último territorio por descolonizar de África.
En su discurso ante los miembros de la Internacional, el Karkri se erigió en voz de África e hizo proselitismo de la visión marroquí sobre la región. “África necesita de vuestra solidaridad frente a los movimientos terroristas, que en un momento dado aterrizaron en el Sáhara y el Sahel; las mujeres y niños son las principales víctimas”, esbozó. También trató de vender los proyectos de Rabat, entre ellos, la construcción del gasoducto Nigeria-Marruecos que pasaría por 13 países y que tendría una terminal en Cádiz. Los expertos consideran “inviable” la iniciativa marroquí por las consideraciones geopolíticas y el alto de un proyecto que debería bordear la costa atlántica.
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