Marruecos presiona a Trump para que designe al Polisario como grupo terrorista
El portal The Africa Report ha revelado que Marruecos ha firmado un contrato de 405.000 dólares con una empresa cercana al expresidente estadounidense Donald Trump con el objetivo de que el Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui reconocido por la ONU, sea incluido en la lista de organizaciones terroristas. Se trata de una maniobra más en la campaña permanente de Rabat para deslegitimar la lucha de liberación nacional saharaui, presentándola falsamente como terrorismo en lugar de reconocer lo que realmente es: un proceso de descolonización pendiente y un pueblo que reclama pacíficamente su derecho a la autodeterminación, avalado por la legalidad internacional.
El contrato revelado en Washington no es un hecho aislado. El régimen marroquí lleva años destinando sumas astronómicas al lobby político en Estados Unidos y Europa. Entre los más destacados figuran Scribe Strategies & Advisors (900.000 dólares en 12 meses), Yorktown Solutions (720.000 dólares en 12 meses), Brownstein Hyatt Farber Schreck (600.000 dólares en 12 meses) y Akin, Gump, Strauss, Hauer & Feld (480.000 dólares en 12 meses). Solo en un año, Rabat ha desembolsado más de 3,1 millones de dólares en despachos de lobby para manipular la narrativa sobre el Sáhara Occidental y socavar el reconocimiento internacional del Frente Polisario como legítimo representante saharaui.
Mientras tanto, Marruecos se endeuda masivamente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), acumulando préstamos por más de mil millones de dólares. Lejos de invertirse en educación, salud o en aliviar la pobreza estructural del pueblo marroquí, estos recursos se destinan a financiar el aparato represivo y a campañas internacionales de propaganda en Francia, España, la Unión Europea y Estados Unidos. El contraste es evidente: mientras la población marroquí sufre desempleo, precariedad y falta de servicios básicos, el régimen gasta millones en sobornos políticos y en contratos de imagen con el único fin de perpetuar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental.
El intento de etiquetar al Polisario como organización terrorista persigue un doble objetivo: deslegitimar la causa saharaui y bloquear los apoyos internacionales, además de desviar la atención de la verdadera ilegalidad, que no es otra que la ocupación del Sáhara Occidental, condenada por el Derecho Internacional, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y por decenas de resoluciones de Naciones Unidas. El pueblo saharaui, representado por el Frente Polisario, nunca ha sido catalogado como grupo terrorista por la ONU, la Unión Africana o la Unión Europea. Al contrario, es el único interlocutor reconocido para llevar a cabo el proceso de descolonización, tal como reafirma la Asamblea General de Naciones Unidas en múltiples resoluciones.
La campaña multimillonaria de Marruecos en los pasillos del poder estadounidense y europeo no puede borrar la verdad: el Sáhara Occidental sigue siendo un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización, y el pueblo saharaui tiene derecho inalienable a decidir libremente su futuro. Frente a la manipulación y el chantaje, la solidaridad internacional con la causa saharaui se mantiene firme: ni el dinero del lobby, ni los préstamos del FMI, ni las campañas de difamación podrán silenciar el derecho del pueblo saharaui a la independencia y a la libertad.
Fuente: The Africa Report – Morocco lobbies Trump for Polisario terror designation