MADRID (SPS/APS)- Organizaciones españolas de defensa de los derechos de los consumidores, agricultores y ganaderos han presentado una denuncia conjunta contra una empresa franco-marroquí, a la que acusan de comercializar en la Unión Europea (UE) tomates con un etiquetado engañoso que indica que son originarios de Marruecos, cuando en realidad son recolectados en el Sáhara Occidental ocupado, según medios de comunicaciones locales.
La Federación de Consumidores y Usuarios (CECU) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) presentaron una denuncia conjunta ante la Dirección General de Consumo del ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, por incumplimiento de la normativa sobre el etiquetado de tomates cherry vendidos en supermercados españoles.
Ambas organizaciones exigen «una investigación inmediata y, en su caso, sanciones contra las empresas responsables», afirmando que este etiquetado incorrecto constituye «una práctica engañosa que vulnera el derecho de los consumidores a una información veraz».
Para estas organizaciones, dicha práctica representa una forma de «competencia desleal» para los agricultores españoles.
“Como consumidores, tenemos derecho a saber de dónde provienen realmente los alimentos que compramos, especialmente cuando proceden de un territorio ocupado como el Sáhara Occidental”, declaró Eduardo Montero, portavoz de la CECU.
Por su parte, Andrés Góngora, de COAG, opinó que “esta situación perjudica tanto a los consumidores como a los productores locales y no puede seguir tolerándose”.
En una sentencia dictada en octubre de 2024, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) concluyó que los melones y tomates importados a la UE deben indicar el Sáhara Occidental como su país de origen.
“Como productos importados en la Unión Europea, los melones y tomates recolectados en el Sáhara Occidental deben indicar su país de origen conforme a la normativa comunitaria”, explicó el tribunal, subrayando que “esta indicación debe figurar necesariamente en los productos y no debe inducir a error, por lo que su etiquetado debe mencionar el Sáhara Occidental como país de origen”.
El Tribunal quiso recordar, en este contexto, que según el derecho internacional, el Sáhara Occidental “goza de un estatus propio y diferenciado”.
En este sentido, la CECU y la COAG instan a las autoridades españolas y europeas a “garantizar el estricto cumplimiento de las normativas y sentencias judiciales”, así como a “poner fin a las prácticas comerciales que contribuyen a legitimar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental y a engañar deliberadamente a los consumidores europeos”.
En reacción a esta información, el representante del Frente Polisario en España, Abdellah El-Arabi, declaró que la importación de productos con un etiquetado engañoso que indica que son originarios de Marruecos cuando en realidad provienen del Sáhara Occidental ocupado es un problema que afecta desde hace tiempo a los agricultores europeos, especialmente en España.
Insistió en que estos tomates cherry son originarios del Sáhara Occidental, concretamente de los territorios ocupados.