Basado en datos del Observatorio Ceuta y Melilla
Madrid (ECS).- Desde hace años, Marruecos sostiene de forma reiterada su reivindicación sobre Ceuta y Melilla. Sin embargo, lejos de plantear una ofensiva militar directa o una confrontación abierta, Rabat ha desarrollado un sofisticado entramado de presión no convencional que responde a lo que los expertos denominan una estrategia en zona gris: un conflicto político-diplomático con fines máximos pero medios difusos, diseñado para alterar el statu quo sin cruzar el umbral de la guerra.
El concepto de “zona gris” define ese espacio intermedio entre la paz convencional y el conflicto armado. Su característica principal es el uso de tácticas encubiertas, ambiguas y progresivas: desinformación, presión económica, manipulación social, instrumentalización de la inmigración, sobornos y operaciones de influencia, entre otros.
En este esquema, los fines son ambiciosos —como la anexión de territorios— pero los métodos son indirectos, diseñados para evitar respuestas militares o condenas internacionales. Marruecos aplica esta lógica a Ceuta y Melilla, con una estrategia planificada, gradual y sostenida.
Episodios clave de presión híbrida marroquí
- 1. Marcha Verde (1975): ejemplo de desestabilización masiva planificada.
- 2. Crisis del islote Perejil (2002): ensayo de provocación limitada.
- 3. Asalto migratorio a Ceuta (mayo 2021): entrada de miles de personas, incluyendo menores, como represalia por la atención médica prestada en España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
- Instrumentos de la estrategia híbrida marroquí
1. Narrativa política y lawfare
- Pasaportes emitidos con Ceuta y Melilla como territorio marroquí (2010).
- Declaraciones del primer ministro El Othmani (2020): Ceuta y Melilla también son “ciudades ocupadas”.
- Intento en 1975 de que la ONU incluyera ambas ciudades como «territorios no autónomos».
2. Presión migratoria y social
Uso instrumental de menores en el asalto a Ceuta.
Incremento sostenido de inmigración irregular alentada o permitida por Rabat.
3. Coerción económica
- Cierre unilateral del comercio fronterizo en Melilla (2018).
- Restricción al paso de mercancías y pescado fresco (2020).
- Prohibiciones a funcionarios marroquíes de viajar a Ceuta y Melilla con pasaportes oficiales (2019).
4. Desinformación y operaciones de influencia
- Utilización debulos para movilizar a su propia población, como el falso rumor de un barco que llevaría inmigrantes desde Ceuta a la península en 2021.
- Más preocupante aún es su actividad encubierta: el régimen alauí ha influido en élites políticas y mediáticas extranjeras mediante sobornos y coacciones, especialmente en relación con el Sáhara Occidental.
Rearme y disuasión militar
- Marruecos está inmerso en un ambicioso programa de modernización militar valorado en más de 20.000 millones de dólares. Entre las adquisiciones destacan:
- Cazas F-16 Block 70/72.
- Drones turcos Bayraktar TB2 y negociaciones para adquirir MQ-9B estadounidenses.
- Helicópteros Apache, carros M1A1 Abrams y sistemas Patriot.
- Cooperación con Israel en ciberseguridad y drones suicidas.