Prólogo a la serie: El memorándum saharaui en la ONU, claves de medio siglo de ocupación
En agosto de 2025, el Frente Polisario presentó ante Naciones Unidas un memorándum clave sobre la cuestión del Sáhara Occidental. El documento, registrado oficialmente y dirigido al Consejo de Seguridad, sintetiza en ocho apartados la naturaleza del conflicto, la ilegalidad de la ocupación marroquí y la urgencia de garantizar al pueblo saharaui el ejercicio de su derecho a la autodeterminación. A pocas semanas de cumplirse los 50 años de la invasión de Marruecos, el texto constituye no solo un repaso jurídico y político, sino también una llamada de alerta a la comunidad internacional.
El memorándum recuerda que el Sáhara Occidental es un territorio inscrito en la lista de Naciones Unidas como pendiente de descolonización desde 1963. Subraya que Marruecos nunca ha ejercido soberanía sobre él y que su presencia constituye una ocupación ilegal condenada por resoluciones de la Asamblea General, dictámenes de la ONU, sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y fallos del Tribunal Africano de Derechos Humanos. También reafirma que el único acuerdo mutuamente aceptado sigue siendo el Plan de Arreglo de 1991, basado en la celebración de un referéndum de autodeterminación supervisado por la MINURSO.
Además, el documento pone en valor el papel de la República Árabe Saharaui Democrática como miembro fundador de la Unión Africana y destaca la voluntad de paz expresada por el Frente Polisario, incluso con propuestas concretas como la de 2007. Finalmente, advierte de que la conmemoración de cinco décadas de ocupación será una prueba de fuego para la credibilidad de Naciones Unidas y de todo el sistema internacional: o se impone el derecho de los pueblos o se consagra la fuerza de los hechos consumados.
Con este prólogo, presentamos una serie de cuatro artículos que desgranan cada parte del memorándum: desde el reconocimiento del Sáhara Occidental como territorio pendiente de descolonización, hasta el análisis de la ocupación marroquí, el bloqueo del Plan de Arreglo y, finalmente, la legitimidad de la RASD y la urgencia de poner fin a medio siglo de injusticia.
LECTURA del Memorándum sobre la cuestión del Sáhara Occidental – Frente POLISARIO – 2

El 31 de octubre de 1975, Marruecos invadió militarmente el Sáhara Occidental en abierto desafío al derecho internacional. Apenas dos semanas antes, la Corte Internacional de Justicia había dejado claro en su Opinión Consultiva que no existía ningún vínculo de soberanía entre el territorio y Marruecos. La conclusión era inequívoca: el pueblo saharaui era el único titular del derecho a la autodeterminación. Frente a ese dictamen, Rabat respondió con tanques y soldados, iniciando una ocupación ilegal que dura ya medio siglo.
Naciones Unidas nunca ha reconocido esa anexión. Muy al contrario, la Asamblea General deploró la situación en resoluciones como la 34/37 de 1979 y la 35/19 de 1980, que calificaban la presencia marroquí como una ocupación y reafirmaban el derecho del pueblo saharaui a la independencia. El llamado “Acuerdo de Madrid” de noviembre de 1975, mediante el cual España trató de transferir sus responsabilidades coloniales a Marruecos y Mauritania, fue declarado jurídicamente nulo por el propio asesor legal de la ONU en 2002: ni otorgó soberanía, ni transfirió la condición de potencia administradora, ni alteró el estatuto internacional del Sáhara como Territorio No Autónomo.
La jurisprudencia internacional también ha sido contundente. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en sus sentencias de 2016 y 2024, reafirmó que el Sáhara Occidental es “separado y distinto” de Marruecos y que ningún acuerdo comercial con Rabat puede aplicarse al territorio sin el consentimiento del pueblo saharaui. Por su parte, el Tribunal Africano de Derechos Humanos declaró en 2022 que la ocupación marroquí era incompatible con el derecho a la autodeterminación. Son fallos de máximo nivel que refuerzan una verdad jurídica incuestionable: Marruecos carece de soberanía sobre el Sáhara Occidental.
Pese a ello, Rabat ha tratado de imponer en los hechos lo que le niega la legalidad. La construcción del muro militar, el establecimiento de colonias, la explotación ilegal de recursos y la represión sistemática de la población saharaui forman parte de una estrategia de anexión de facto que no tiene amparo en el derecho internacional. El objetivo es evidente: convertir la ocupación en un hecho consumado mientras se ignoran las resoluciones de Naciones Unidas y los pronunciamientos de los tribunales.
El caso del Sáhara Occidental revela hasta qué punto la comunidad internacional tolera violaciones flagrantes de la Carta de la ONU cuando chocan con los intereses de determinadas potencias. Marruecos sigue ocupando un territorio que no le pertenece, con el silencio cómplice de gobiernos que proclaman su compromiso con el derecho internacional, pero miran hacia otro lado cuando se trata de aplicarlo en el Sáhara. La legalidad, sin embargo, no prescribe: la ocupación es ilegal hoy como lo fue en 1975, y el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro sigue intacto.
Plataforma «No mte olvides del Sahara Occidental»

Memorándum sobre la cuestión del Sáhara Occidental – Frente POLISARIO
