Las autoridades saharauis dieron comienzo de forma temprana con la implementación de un plan integral para la prevención de la pandemia del virus Corona, COVID-19, que se basa en el cierre de las fronteras con los países vecinos, detener el movimiento entre las wilayas y entre éstas y los Territorios Liberados de la República Saharaui, permanecer en casa, prohibir congregaciones y reuniones, cerrar las escuelas y contar con el mínimo número de empleados y trabajadores necesarios para garantizar el funcionamiento de los servicios de la vida diaria; asimismo, la realización de campañas de higiene y esterilización por parte de las instituciones competentes e intensificar los esfuerzos de sensibilización para cumplir con los procedimientos de la cuarentena, la distancia social y el cuidado de la higiene. Un Comité Superior, presidido por el Primer Ministro, supervisa la implementación de este plan, y dicho comité incluye además varias instituciones, entre las que se encuentran el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Agua y Medio Ambiente, el Ministerio de Cooperación, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Comercio y la Media Luna Roja Saharaui. Este plan y su cumplimiento por parte de los ciudadanos han tenido un gran crédito al no registrar hasta el momento ningún caso de infección por esta peligrosa pandemia, y esto se considera un gran logro que debemos preservar; pero, como se esperaba, las actividades comerciales y económicas pequeñas que suponen un pilar fundamental para contribuir a proporcionar algunas de las necesidades de la vida diaria para miles de familias en los campamentos de refugiados saharauis y los Territorios Liberados se han visto paralizadas.
La situación será difícil para los refugiados más vulnerables, que representan el 88% de los 173.600 refugiados, ya que los suministros de alimentos de emergencia se están agotando debido a la falta de fondos.
Como resultado de lo anteriormente mencionado, las organizaciones humanitarias internacionales que operan en los campamentos de refugiados saharauis, especialmente ACNUR, el PMA, UNICEF y cinco ONG internacionales (Oxfam, CISP, Médicos del Mundo, MPDL y SIA), emitió un llamamiento conjunto el 19 de abril de 2020 para solicitar a los donantes que realicen contribuciones y donaciones para apoyar los procedimiento de prevención de la COVID-19 y evitar un mayor deterioro en la situación humanitaria, especialmente porque la tasa de anemia entre mujeres, embarazadas y madres lactante ha aumentado hasta superar el 73%, y respecto al porcentaje de malnutrición entre los niños menores de cinco años, este se aproxima al 25%; así como también se registra un alto porcentaje de personas con diabetes y presión sanguínea arterial. El valor de las necesidades urgentes en los sectores básicos (agua e higiene, salud, nutrición, educación y protección) para los refugiados saharauis en Argelia se estima, aproximadamente, en 14 millones de Euros. En cuanto a los residentes de los Territorios Liberados de la República alto porcentaje de personas con diabetes y presión sanguínea arterial. El valor de las necesidades urgentes en los sectores básicos (agua e higiene, salud, nutrición, educación y protección) para los refugiados saharauis en Argelia se estima, aproximadamente, en 14 millones de Euros. En cuanto a los residentes de los Territorios Liberados de la República Saharaui, cuya población excede las sesenta mil personas, el impacto de la crisis de la COVID-19 es claramente visible en su situación que ya era difícil, así como las repercusiones negativas resultantes de la situación de sequía que afecta su zona de residencia durante dos años, especialmente porque, para cubrir sus necesidades, dependen de la cría del ganado y los intercambios comerciales con las zonas fronterizas de los países vecinos que han sido cerradas para evitar la transmisión de la epidemia. Las necesidades urgentes de esta población para prevenir la COVID-19 se estiman en 5 millones de euros, de los cuales el 18% se destina al agua, el 37% al sector de la salud y el 45% al de nutrición.
Para poder contener los efectos negativos de la COVID-19, la Media Luna Roja Saharaui (MLRS) apela a los países donantes para que aceleren la provisión de contribuciones urgentes a los refugiados saharauis y apoyen los esfuerzos llevados a cabo por las agencias de las Naciones Unidas y las ONG internacionales que operan en los campamentos de refugiados saharauis. además de dar prioridad a los sectores que salvan vidas, especialmente el sector de la salud, agua, higiene, seguridad alimentaria y otros sectores de gran prioridad, como es el caso de las personas con necesidades especiales, la educación a distancia y el apoyo al programa de Vacaciones en Paz de los niños en los campamentos.
La MLRS expresa su gratitud a Argelia, país anfitrión, por su apoyo generoso y a largo plazo a los refugiados saharauis, así como aprecia las medidas tomadas por el gobierno argelino para facilitar y acelerar el tránsito de la ayuda humanitaria internacional destinada a dichos refugiados. Asimismo, agradece al movimiento solidario y a los países donantes por su apoyo y compromiso con los refugiados, y elogia los valiosos esfuerzos llevados a cabo por las agencias de las Naciones Unidas, especialmente ACNUR, el PMA, UNICEF y las ONG internacionales que operan en los campamentos, para aliviar el sufrimiento de los refugiados saharauis. También querría aprovechar esta oportuna oportunidad para confirmar su apoyo al llamamiento que fue emitido el pasado día 19 de abril para apoyar las medidas preventivas contra la pandemia de la COVID-19.
28 de abril de 2020