ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- El rey de Marruecos, Mohamed VI, destituyó por sorpresa este sábado al inspector general de las Fuerzas Reales de Marruecos (FAR), El Farouk Bilkhir y nombró en su lugar al teniente general Mohamed Barid nuevo en el segundo puesto en el escalafón en el Ejército marroquí tras el propio monarca, que ostenta el de comandante supremo y el jefe del Estado Mayor.
El Farouk fue condecorado con la Gran Medalla del Trono «en reconocimiento a su distinguida carrera y los grandes servicios que prestó al servicio del trono y de la nación», reza una nota del gabinete Real de Marruecos.
Además de inspector general de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), Barid ostenta el cargo de comandante de la llamada «Zona Sur», que abarca el territorio ocupado del Sáhara Occidental, ocupado en un 80 % por el régimen de Mohamed VI.
El destituido general, de 73 años, ordenó en noviembre de 2020 una operación militar fuera del muro para atacar a un grupo de ciudadanos civiles saharauis de la brecha ilegal de El Guerguerat, en el extremo suroeste del Sáhara Occidental. Tras esa operación, el Frente Polisario declaró roto el alto el fuego con Marruecos y desde entonces se libra una guerra entre las tropas marroquíes y el Ejército saharaui.
Aquel 13 de noviembre de 2020, los líderes de los Ejércitos de Marruecos y Estados Unidos se reunieron, justo el día del ataque a los manifestantes saharauis en El Guerguerat, para discutir, según lo anunciado, los planes para realizar las maniobras anuales León África (Africom), el ejercicio de entrenamiento militar más grande del continente africano.
El general de división Andrew Rohling, comandante general de la Fuerza de Tarea del Sur de Europa del Ejército de los EE.UU y el general adjunto del Ejército de EE.UU en Europa-África, se reunió con el destituido general marroquí Belkhir El Farouk, entonces comandante de la Zona Sur (Sáhara Occidental ocupado) que ostenta con el puesto inspector general de las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos (FAR).
Con este cambio repentino, la guerra actual que se libra entre el Frente Polisario y Marruecos por el Sáhara Occidental ha tenido peso en la decisión sorpresa del monarca.