Agencias | ECSAHARAUI
Madrid (ECS).- Al menos 25 inmigrantes subsaharianos fallecieron este viernes en la parte marroquí de la frontera con el conclave español de Melilla a manos de las fuerzas de aquel país previos al asalto masivo al perímetro de la ciudad española realizado por la mañana, que se saldó con la entrada de 133 irregulares. Las autoridades de Rabat, que en un principio apuntaron que habían muerto cinco ‘sin papeles’, elevaron durante la noche el balance hasta los 18 decesos y 76 heridos entre los subsaharianos. Pero la periodista Helena Maleno elevó el número de fallecidos a 25.
Responsables policiales españoles creen, no obstante, que las cifras de la tragedia en el lado marroquí podrían ser todavía mayores, ya que las imágenes grabadas ‘in situ’ muestran a decenas de ‘sin papeles’ inertes tras el duro enfrentamiento con las fuerzas marroquíes.
Según Marruecos, los subsaharianos habrían muerto en una avalancha anterior al asalto fronterizo, cuando los agentes marroquíes intentaron dispersar a los casi 2.000 inmigrantes que se aproximaban a la doble valla. Centenares de subsaharianos, en las carreras, acabaron cayendo a una vaguada donde al menos seis habrían muerto por aplastamiento o asfixia. Ningún funcionario español vio este suceso, localizado en una hondonada pegada a la valla.
Las imágenes de las redes sociales mostraban una batalla sangrienta, con intercambio de lanzamiento de piedras y otros objetos, además del uso de material antidisturbios durante el primer asalto masivo de inmigrantes desde que en marzo Rabat y Madrid dieran por zanjada la crisis diplomática entre ambos países.
Sánchez elogia la actuación de Rabat
La entrada masiva se produce apenas dos meses después del giro histórico de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental, que provocó la normalización de las relaciones entre España y Marruecos. La acción se produce asimismo en vísperas de la cumbre de la OTAN en Madrid (29 y 30 de junio), una Reunión al más alto nivel en la que España plantea precisamente que la Alianza Atlántica garantice la seguridad de Ceuta y Melilla ante las «amenazas del flanco sur».
«Marruecos también sufre la presión migratoria y sus fuerzas de seguridad se han empleado a fondo para evitar el asalto violento de la valla. Ha sido un extraordinario trabajo por parte de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado español y de las de Marruecos para frenar un asalto violento que pone en cuestión nuestra integridad territorial. Ha sido un asalto bien organizado y perpetrado, pero también bien resuelto. Marruecos es un socio estratégico de España», manifestó el presidente del Gobierno español, cuando aún no se habían confirmado muertos en el lado marroquí, aunque ya circulaban informaciones a ese respecto.
En la misma línea, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, agradeció el trabajo de las fuerzas de seguridad españolas y la cooperación de la gendarmería marroquí para hacer respetar la soberanía en la valla de Melilla. «Quiero reconocer el trabajo de los Cuerpos de Seguridad del Estado que defienden la soberanía de España y nuestra integridad territorial y que lo han demostrado una vez más en la valla de Melilla», decía Albares ante un pequeño grupo de periodistas tras una conferencia sobre seguridad alimentaria en Berlín.
«También reconocer el trabajo y la colaboración de la gendarmería marroquí sin cuya colaboración hoy no hubiéramos podido luchar tan eficazmente contra las mafias que trafican con seres humanos y que trafican con el deseo de la gente de tener un futuro mejor y con la desesperación para alcanzar a Europa», agregó.