Mundubat denuncia la total dependencia de la ayuda humanitaria que sufren las personas saharauis refugiadas en los campamentos, con información recogida en el informe “‘El derecho humano a la alimentación adecuada en los campamentos de refugiados saharauis. Yahya Buhobeini, presidente de la Media Luna Roja Saharaui (MLRS), acompaña nuestra denuncia y pide a europarlamentarios del Estado español que tomen acciones efectivas tras 50 años de ocupación marroquí.
Bruselas, 20 de marzo de 2025.- Mundubat ha denunciado ante el Parlamento Europeo cómo el derecho a la alimentación en los campamentos para personas refugiadas saharauis en Tinduf está gravemente amenazado por la falta de compromiso con la financiación de la ayuda humanitaria y la búsqueda de una solución política al conflicto tras 50 años de ocupación marroquí.
“Hay una gran brecha entre la cantidad de ayuda humanitaria internacional que se envía a los campamentos de población refugiada saharaui y lo que realmente se necesita. Hace falta voluntad política para cerrarla”, denunció el coordinador general de Mundubat, Antonio Montoro, ante europarlamentarios españoles, a los que presentó el informe ‘El derecho humano a la alimentación adecuada en los campamentos de refugiados saharauis’. Se trata del cuarto informe de la organización realizado en los últimos años que pone el foco en un aspecto diferencial y complementario de la arquitectura económica de la ocupación y las consecuencias derivadas de la misma en materia de vulneraciones de derechos humanos para la población saharaui: recursos naturales, empresas transnacionales, extractivismo y, por último, alimentación.
Unos informes que nos muestran que la explotación de los recursos naturales del Sahara Occidental, como sucede en otros contextos de ocupación y dependencia neocolonial, lejos de contribuir a mejorar el nivel de vida del pueblo saharaui, se han convertido en una razón estratégica para mantener el territorio saharaui bajo ocupación y a la población saharaui sometida a un régimen de opresión y exilio.
Una alimentación insuficiente
Según la investigación reflejada en el último informe, la ayuda destinada al pueblo saharaui se ha reducido en 10 millones en la última década, al tiempo que se ha producido un proceso de inflación y encarecimiento de los productos alimenticios. Esto ha llevado a que las casi 200.000 personas que viven en situación de refugio en el sur de Argelia en los campamentos de personas refugiadas, con total dependencia de esta ayuda para subsistir, afronten una situación crítica.
Entre esta población hay un nivel de inseguridad alimentaria severa del 6,5% y la moderada es del 57%. Apenas el 1% de la población saharaui disfruta de una condición de seguridad alimentaria, con dos grupos especialmente vulnerados por esta situación: las mujeres en edad de gestación y la niñez. La canasta básica, de la que depende la población refugiada, es deficiente y no cumple con los requisitos adecuados.
La alimentación de la población refugiada en los campamentos está basada en los carbohidratos, como refleja el informe elaborado por Enraíza Derechos para Mundubat. Todo lo que tiene que ver con las proteínas, vitaminas y productos frescos –huevos, carne, frutas, verduras, etc.- es insuficiente, al igual que el suministro de agua, tanto en calidad como en calidad, sin alcanzar los parámetros mínimos establecidos por el Proyecto Esfera.
Esta ayuda insuficiente tiene impactos en la salud, especialmente en niños y niñas menores de 5 años, cuyo desarrollo físico e intelectual queda comprometido. En los últimos años se ha duplicado la desnutrición aguda entre los niños y niñas de esta franja de edad, y la desnutrición crónica ha crecido un 50%.
Luchando contra el olvido
Esta situación se agrava con el paso de los años. 50 ya de exilio forzoso sin que la comunidad internacional tome medidas efectivas para acabar con la desposesión del pueblo saharaui, sometido a constantes violaciones de derechos humanos por parte de Marruecos denunció el presidente de la Media Luna Roja Saharaui (MLRS), Yahya Bohubeini, también ante los europarlamentarios españoles.
“La prioridad es la solución política; la ayuda humanitaria no es una solución. Pero en espera de la solución política, no es humano ni justo dejar a miles de personas en mitad del desierto sin garantizarles unas condiciones de vida dignas. Es el momento de que Europa se comprometa con la salud y el bienestar de las personas refugiadas saharauis, al tiempo que toma un papel activo en la búsqueda de una solución política definitiva”, reclamó Bohubeini ante los eurodiputados.
Urge compromiso político con una solución justa
“La situación actual es el reflejo de no dar respuesta, a través de financiación, a través de medidas y apoyo políticos, y de ayuda humanitaria a la situación del pueblo saharaui”, señaló Montoro, que pidió a los representantes europeos su compromiso para abogar por una mayor financiación y estable a largo plazo para los programas de ayuda humanitaria que apoyan a la población refugiada, priorizando la diversificación de las fuentes de financiación, la cooperación regional, la promoción de la autosuficiencia y el desarrollo de las capacidades locales.
En este sentido, Montoro celebró la aprobación esta semana de una PNL en la que se insta al Gobierno español a destinar un fondo extraordinario de 10 millones de euros para cubrir la emergencia alimentaria en los campamentos, y a aumentar las partidas de cooperación y ayuda humanitaria con la población refugiada, así como las líneas de financiación a las ONG españolas que trabajan en los campamentos, que salió adelante con el único voto en contra de la extrema derecha. “La necesidad de la verdadera seguridad, es la seguridad alimentaria. 10 millones para alimentar a la población refugiada saharaui, ni una milésima parte del incremento en gasto militar que se propone desde el ejecutivo”, rechazó Montoro.
Además, reclamó a los eurodiputados asistentes que mantengan una posición clara de incidencia en el seno de la UE para que la situación del Sáhara no quede en el olvido de la agenda política internacional y estatal, señalando los casos de prohibición de entradas de actores internacionales, de violaciones de derechos humanos, y de falta de avances en el camino hacia la autodeterminación.
“El conflicto del Sáhara Occidental, que entra en su 50 aniversario sin una solución aceptable dese una perspectiva jurídica internacional con la población saharaui en un escenario en el que se le niegan sus derechos fundamentales, es un recordatorio del fracaso de los procesos de descolonización en el siglo XX que aún continúan en un desafiante siglo XXI. Tanto la solución política como la asistencia humanitaria deben evolucionar para lograr el objetivo principal de hacer valer los merecidos derechos humanos de la población en los campamentos de refugiados saharauis, así como de todo el pueblo saharaui dondequiera que se encuentre”, reclamó Montoro.
La responsable del Área de Internacional de Mundubat, Mónica Alonso San Millán, y Bohubeini también transladarán su denuncia ante el Parlamento Vasco.