‘Nomad Shadow’ visibiliza la causa saharaui en Toronto y recibe elogios críticos internacionales
Toronto, 10 de septiembre de 2025 – El estreno mundial de la película Nomad Shadow en el prestigioso Festival Internacional de Cine de Toronto ha puesto el foco sobre la tragedia del pueblo saharaui y la situación de las personas migrantes. La directora estadounidense de origen japonés Eimi Imanishi y la actriz saharaui Nadhira Mohamed, protagonista de la cinta, subrayaron en declaraciones a la agencia EFE que su objetivo es generar empatía y visibilizar una causa silenciada durante décadas.
La película narra la historia de Mariam, una joven saharaui deportada por España al Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos, y que se enfrenta a una realidad desgarradora. Rodada en Argelia, España y los territorios ocupados, Nomad Shadow muestra la crudeza del exilio, el desarraigo y la resistencia femenina saharaui. Mohamed, nacida en los campamentos de refugiados de Tinduf e hija del histórico dirigente del Polisario Luchaa Mohamed Lamin, reconoció que interpretar este papel fue «muy difícil» y que lloró «dentro y fuera de cámara», consciente de la responsabilidad de representar a tantas mujeres saharauis.
Además de las declaraciones recogidas por EFE, otras publicaciones internacionales han analizado la película, resaltando su actuación emotiva, la belleza visual del paisaje saharaui y la autenticidad de su narrativa.
Según Cinema Express, Nomad Shadow ofrece una mirada distinta a las historias migrantes habituales: traslada al espectador al hogar que ha quedado atrás, donde la protagonista Mariam se enfrenta a una realidad cambiante, la represión silenciosa, la identidad dividida y el choque entre lo que dejó atrás y lo que regresa a encontrar. También TIFF (Toronto International Film Festival) describe el film como una ópera prima conmovedora que invita a la reflexión sobre el exilio, la pertenencia y el desarraigo, subrayando que es una de las primeras ficciones ambientadas en el Sáhara Occidental.
En Letterboxd, reseñadores destacan la fuerza interpretativa de Nadhira Mohamed, la dirección sensible de Imanishi y la atmósfera evocadora del film: el contraste entre los amplios horizontes del desierto, los asentamientos austeros y la intimidad familiar rota. Además, Film Independent informa que la película fue apoyada por productores con experiencia internacional, lo que ha permitido una producción más diversa y con respaldo artístico, garantizando que la causa saharaui llegue a audiencias que quizás no la conocían.
Nadhira Mohamed, hija de Luchaa Mohamed Lamin, cofundador del Frente Polisario, confesó que interpretar a Mariam fue un reto emocional profundo. En otras fuentes además de EFE se subraya su doble identidad —saharaui y residente en España—, lo que le da autenticidad al film y un puente simbólico entre la diáspora y el territorio. Cinema Express comenta que la película no busca héroes ni villanos, sino mostrar humanos atrapados en situaciones extremas y relaciones familiares tensas; su interpretación se alaba por su honestidad.
Finalmente, la película se proyecta como una pieza cultural política: no solo busca generar empatía, sino cuestionar discursos migratorios, identitarios y colonialistas. Como indica TIFF y otras críticas especializadas, Nomad Shadow tiene el potencial de sensibilizar al público norteamericano y europeo, generando conciencia de que los saharauis no son solo víctimas pasivas, sino protagonistas de su lucha por visibilidad y reconocimiento.
Fuente: EFE y varios
