Observaciones y recomendaciones del Informe del Secretario General de la ONU: Sigo convencido de que es posible encontrar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental

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  • Sigo convencido de que es posible encontrar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental a pesar de la pausa en el proceso político desde la dimisión, por motivos de salud, de mi Enviado Especial, Horst Kóhler.
  • Mantengo mi empeño en la designación de un nuevo Enviado Personal para que siga avanzando sobre los progresos ya conseguidos.
  • Me preocupa que las partes se han alejado más desde que presenté mi informe anterior al Consejo de Seguridad (S/2019/787).
  • Exhorto al Frente POLISARIO a que se reúna con el Comandante de la Fuerza de la MINURSO y resuelva sin demora las numerosas violaciones pendientes del acuerdo militar núm. 1.
  • Exhorto a Marruecos a que mantenga la cooperación militar que mencioné en mi informe anterior.
  • Aliento además al Consejo de Seguridad a que reitere este principio fundamental y su apoyo inquebrantable a la MINURSO a la hora de defender y hacer valer las condiciones del alto el fuego y de prevenir conflictos.
  • En interés de todos, hago un nuevo llamamiento a todas las partes a que mantengan su compromiso y celebren contactos periódicos con los dirigentes de la MINURSO, tanto civiles como militares.
  • Para que mi Representante Especial pueda desempeñar su función como mi representante en el Territorio es esencial que se pueda reunir sin trabas con cualquiera de las partes cuando sea necesario.
  • Aliento también al Frente POLISARIO a que designe a un nuevo Coordinador con la MINURSO en la zona de la Misión.
  • Reitero mi llamamiento a las partes para que respeten, protejan y promuevan los derechos humanos de todas las personas en el Sáhara Occidental, entre otras cosas abordando los problemas pendientes en materia de derechos humanos e intensificando su cooperación con el ACNUDH y con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, y para que faciliten sus misiones de vigilancia.
  • El ACNUR y los agentes humanitarios de los campamentos de Tinduf tienen cada vez más dificultades para atender las necesidades de los refugiados saharauis vulnerables.
  • Por consiguiente, recomiendo que el Consejo prorrogue el mandato de la MINURSO por un período de un año, hasta el 31 de octubre de 2021.

TEXTO ORIGINAL DEL INFORME DEL SECRETARIO GENERAL DE LA ONU EN SU CAPÍTULO DE OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES

Sigo convencido de que es posible encontrar una solución a la cuestión del Sáhara Occidental a pesar de la pausa en el proceso político desde la dimisión, por motivos de salud, de mi Enviado Especial, Horst Kóhler. Sin embargo, encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en consonancia con las resoluciones 2440 (2018), 2468 (2019) y 2494 (2019) seguirá requiriendo la firme voluntad política de las partes y de la comunidad internacional. Mi Enviado Personal, Horst Kóhler, logró restablecer una dinámica y un impulso muy necesarios en el proceso político, entre otras cosas al poner en marcha el proceso de mesa redonda en el que se dieron cita Marruecos, el Frente POLISARIO, Argelia y Mauritania. Es esencial que no se pierda la continuidad en este proceso político. Mantengo mi empeño en la designación de un nuevo Enviado Personal para que siga avanzando sobre los progresos ya conseguidos. Hago un llamamiento a los miembros del Consejo de Seguridad, los amigos del Sáhara Occidental y otros agentes pertinentes a que alienten a Marruecos y al Frente POLISARIO a participar de buena fe y sin condiciones previas en el proceso político tan pronto como se nombre un nuevo Enviado Personal.

Me preocupa que las partes se han alejado más desde que presenté mi informe anterior al Consejo de Seguridad (S/2019/787). La persistente falta de confianza entre ellas se ha visto exacerbada por actos asertivos y gestos simbólicos en el Territorio que podrían minar el alto el fuego y ser fuente del aumento de las tensiones. Ello podría ir en detrimento del logro de una solución política justa, duradera y aceptable para las partes lograda mediante negociaciones. Sin embargo, creo que las partes siguen teniendo un gran número de intereses en común que deberían animarlas a trabajar juntas. Por lo tanto, insto a las partes a que hagan gestos activos de buena fe que demuestren su voluntad de avanzar hacia una solución política del conflicto, y a que se abstengan de una retórica y de acciones que vayan en detrimento de esa solución.

A pesar de algunas de las dificultades descritas en el presente informe, la MINURSO ha seguido cumpliendo su mandato y manteniendo un entorno propicio para que se reanude un proceso político. Con su diligencia a la hora de vigilar el cumplimiento de los acuerdos relacionados con el alto el fuego y sus persistentes intentos de mantener contactos con las partes para abordar las posibles fuentes de tensiones, la Misión desempeña una función crucial de prevención de conflictos. Gracias a esos esfuerzos, los incidentes de tensiones se han mitigado y varias violaciones graves de larga data al oeste de la berma se han solucionado, lo cual ofrece resultados tangibles que ilustran el valor de la diplomacia preventiva y de contar con canales de comunicación abiertos.

La confianza en el alto el fuego se cimienta en que las partes cumplan las condiciones convenidas y respeten la autoridad de las Naciones Unidas para hacer de árbitro. Me preocupa que últimamente se esté cumpliendo en menor medida el acuerdo militar núm. 1. Ello mina las disposiciones que constituyen la base para un alto el fuego duradero. Exhorto al Frente POLISARIO a que se reúna con el Comandante de la Fuerza de la MINURSO y resuelva sin demora las numerosas violaciones pendientes del acuerdo militar núm. 1. Exhorto a Marruecos a que mantenga la cooperación militar que mencioné en mi informe anterior. Aliento además al Consejo de Seguridad a que reitere este principio fundamental y su apoyo inquebrantable a la MINURSO a la hora de defender y hacer valer las condiciones del alto el fuego y de prevenir conflictos.

Para resolver las controversias y las preocupaciones hace falta mantener contactos con los dirigentes de la MINURSO. Lamentablemente, hace más de un año que una parte y otra se han reunido con mi Representante Especial. En interés de todos, hago un nuevo llamamiento a todas las partes a que mantengan su compromiso y celebren contactos periódicos con los dirigentes de la MINURSO, tanto civiles como militares. Para que mi Representante Especial pueda desempeñar su función como mi representante en el Territorio es esencial que se pueda reunir sin trabas con cualquiera de las partes cuando sea necesario. Aliento también al Frente POLISARIO a que designe a un nuevo Coordinador con la MINURSO en la zona de la Misión.

El estatuto de la zona de separación como zona desmilitarizada sigue siendo una pieza fundamental del alto el fuego en el Sáhara Occidental, por lo que me preocupan las incursiones recientes en esta zona. Exhorto a las partes a que cesen la actividad y la presencia militar dentro de esa zona.

Me preocupan también las crecientes informaciones sobre la presencia de contrabandistas de droga y otros elementos delictivos en el Sáhara Occidental, contra los cuales ambas partes han demostrado estar comprometidas a luchar. Reconociendo que se trata de una preocupación válida, recuerdo a las partes que hacer frente a esos problemas con medios militares, de forma contraria al acuerdo militar núm. 1, socava el alto el fuego y, por lo tanto, no puede justificarse.

Reitero mi llamamiento a las partes para que respeten, protejan y promuevan los derechos humanos de todas las personas en el Sáhara Occidental, entre otras cosas abordando los problemas pendientes en materia de derechos humanos e intensificando su cooperación con el ACNUDH y con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, y para que faciliten sus misiones de vigilancia.

En el contexto de la pandemia de COVID-19, debería considerarse la posibilidad de utilizar sanciones no privativas de libertad y la liberación de determinadas categorías de presos, pues las personas privadas de libertad son altamente vulnerables. Además, se debería reducir más rápidamente el número de personas que se encuentran en prisión preventiva, detenidas por delitos menores o políticos, cercanas a cumplir su sentencia o detenidas ilegalmente. También es importante asegurarse de que aquellos que no puedan ser liberados tengan una atención médica adecuada.

El ACNUR y los agentes humanitarios de los campamentos de Tinduf tienen cada vez más dificultades para atender las necesidades de los refugiados saharauis vulnerables. Los indicadores de salud y nutrición se mantienen en niveles alarmantes, el suministro de agua potable sigue estando muy por debajo de las normas internacionales, persiste la escasez crónica de vacunas, y la amenaza de la COVID-19 ha añadido un motivo más de vulnerabilidad. Aliento, pues, a que la comunidad internacional mantenga su apoyo a las operaciones humanitarias en los campamentos de Tinduf.

El aumento de la participación de las mujeres en el mantenimiento de la paz mejora el desempeño de las operaciones de paz de las Naciones Unidas y refuerza su efectividad. En consonancia con los objetivos de la iniciativa Acción para el Mantenimiento de la Paz, expreso mi agradecimiento a los países que aportan contingentes a la Misión por su ayuda a hacer de la MINURSO un modelo en este sentido, y los aliento a que sigan apoyando a la Misión.

La MINURSO es también la principal, y muchas veces la única, fuente de información imparcial y asesoramiento para mí mismo y para el Consejo de Seguridad, los Estados Miembros y la Secretaría en lo relativo a la evolución de la situación en el Territorio. En este sentido, la Misión es un mecanismo de alerta temprana vital. La MINURSO también cumple una función de prevención de conflictos indispensable y ofrece un testimonio palpable e imperecedero del compromiso de las Naciones Unidas y la comunidad internacional con el logro de una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable del conflicto del Sáhara Occidental de conformidad con las resoluciones 2440 (2018), 2468 (2019) y 2494 (2019). Por consiguiente, recomiendo que el Consejo prorrogue el mandato de la MINURSO por un período de un año, hasta el 31 de octubre de 2021.

Los efectos de la pandemia de COVID-19 en las personas de todo el mundo han sido devastadores. Nuestra lucha contra este enemigo común todavía no ha terminado. La MINURSO pudo seguir realizando la tarea fundamental de su mandato —vigilar el alto el fuego— y evitar que la Misión se viera afectada por casos, gracias al firme compromiso de todo el personal de la Misión, gran parte del cual retrasó sus licencias o permaneció en el lugar de destino un tiempo considerablemente superior a su período de servicio previsto, y al apoyo de los países que aportan contingentes a la Misión. Quisiera expresar mi más profundo agradecimiento a las mujeres y los hombres de la MINURSO por su infatigable compromiso con la Misión y con los objetivos y propósitos de las Naciones Unidas, también ante las dificultades planteadas por la pandemia de COVID-19. Doy también las gracias a mi Representante Especial para el Sáhara Occidental y Jefe de la MINURSO, Colin Stewart, y al Comandante de la Fuerza, el General de División Zia Ur Rehman, por su ejemplar liderazgo en estas circunstancias particularmente difíciles.