Opinión de Benda Lehbib Lebsir. Miembro de Amnat thawra y fundadora de vivencias de un niño saharaui.
Hay una epidemia que se extiende como la pólvora y que no se cura con pastillas.
Hay un sentimiento que encoge el alma, que quita las ganas de todo o casi todo, que nos sume en la tristeza, y que no es fácil de combatir. Cada vez se hace más frecuente verlo y en especial en personas más jóvenes. Antes era tabú, ahora no debe serlo. No sé si son las redes sociales, por eso de que a veces damos más importancia a lo que vemos que lo que oímos. Restamos importancia a un mensaje cargado de razón, de sentido, por el simple hecho de que lo que estamos viendo no se “ajusta” a lo que creemos.
La cuestión va más allá: melhfa sí, melhfa no. Y una cosa te digo: mi melhfa es mi identidad. Y la llevo con un gusto que no veas.
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