
El grupo de trabajo, que afirma que Al-Houcine Al-Bachir Ibrahim fue encarcelado «arbitrariamente» por las autoridades marroquíes, no dejó de expresar su preocupación por las condiciones de detención de este estudiante encarcelado desde hace más de seis años.
Al-Houcine fue arrestado en enero de 2019 tras su deportación forzada de España, donde había solicitado asilo. A su llegada a Marruecos, fue detenido, sometido a malos tratos, se le negó el acceso a un abogado y finalmente condenado a 12 años de prisión tras un procedimiento plagado de violaciones durante el cual se le negó un juicio justo.
Al evaluar la detención de Al-Houcine en Marruecos, el Grupo de Trabajo de la ONU encontró graves violaciones del «debido proceso, incluido el uso de confesiones adulteradas y violaciones de la prohibición de la tortura», y también afirmó que «la detención inicial de Al-Houcine por parte de Marruecos fue arbitraria».
En una declaración conjunta, el Comité Noruego de Apoyo al Sáhara Occidental, el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos en el Sáhara Occidental Ocupado y el Comité de Familiares de Estudiantes Saharauis Detenidos afirmaron que «la opinión del organismo de la ONU refuerza la creciente preocupación internacional por los ataques sistemáticos contra los defensores de los derechos humanos saharauis por parte de Marruecos».
Con esta decisión, el Grupo de Trabajo de la ONU amplía, refuerza y precisa su condena a Marruecos por las numerosas y reiteradas violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos, denunciadas por los Procedimientos Especiales de la ONU, continúa el comunicado.
Refiriéndose a los grupos de trabajo de la ONU sobre la cuestión de los estudiantes saharauis encarcelados, el abogado de Al-Houcine, Tone Sorfonn Moe, reiteró que «la última decisión del organismo de la ONU revela la naturaleza sistemática de las represalias contra los jóvenes saharauis y los defensores de los derechos humanos», subrayando «la necesidad de una intervención urgente para proteger a la próxima generación de defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental».
En un comunicado, la familia de Al-Houcine Al-Bashir Ibrahim expresó su sufrimiento, denunciando las condiciones inhumanas de detención y su aislamiento en una prisión marroquí, lejos de sus seres queridos.
Por último, el grupo de trabajo de la ONU se unió al llamamiento de la familia para que Marruecos libere «inmediatamente» a Al-Houcine de la prisión, al tiempo que pidió a España que reconozca su papel en la cadena de acontecimientos que llevaron a su detención ilegal. También pidió a Madrid que adopte todas las medidas diplomáticas posibles para apoyar la liberación del detenido saharaui. (SPS)