Chahid El Hafed (Campamentos de la Dignidad), 31 de marzo de 2019(SPS)-. Organizaciones de la sociedad civil saharaui han pedido en una carta a Su Santidad, el Papa Francisco abordar con el rey de Marruecos la situación del pueblo saharaui causada por un conflicto que ya dura 43 largos Años y en los que durante los cuales, la ocupación marroquí violó derechos, reprimió ciudadanos saharauis y saqueó y explotó de forma ilegal los recursos del territorio.
Las Organizaciones de la sociedad civil saharaui firmantes han pedido que se ponga fin al último caso de descolonización en el continente africano y que cese la ocupación del territorio por pate de Marruecos.
También han pedido a Su Santidad que ya se encuentra en Marruecos de visita oficial, que ponga a la represión y las violaciones de los derechos humanos en la pare ocupada del Sahara Occidental.
La misiva al Pontífice se reproduce de forma integra a continuación:
Carta a Su Santidad el Papa Francisco
30 de marzo de 2019
Su Santidad
Las asociaciones y actores de la sociedad civil abajo firmantes desearíamos dirigirnos a Su Santidad para plantear la cuestión del Sáhara Occidental, la última colonia de África, ocupada militar e ilegalmente por Marruecos, país al que usted visita.
Sáhara Occidental, como Su Santidad bien sabe, fue una colonia española hasta 1975, cuando España de manera unilateral e irresponsable se retiró dejando el país en manos de la ocupación e invasión militar marroquí, si bien se suponía que organizaría un referéndum de autodeterminación para permitir que el pueblo saharaui obtenga su libertad.
La ONU intenta convencer a Marruecos para que ponga fin a este último caso de colonialismo y ocupación en Sáhara Occidental. Además, las dos partes del conflicto, el Frente Polisario y Marruecos, se han reunido estos últimos meses en Ginebra en negociaciones directas bajo las supervisión del Enviado Especial del Secretario General de la ONU, Sr. Horst Kohler, no obstante existen diversas cuestiones que afectan de manera directa a las vidas y el destino del pueblo del territorio que necesitan de su atención.
Como fuerza de ocupación, Marruecos comete todo tipo de violaciones de derechos humanos. Un simple vistazo a los últimos informes y comunicados de prensa de todas las organizaciones de derechos humanos internacionales y saharauis revelaría la gravedad de estas violaciones. La misión de la ONU, MINURSO, instalada en el país desde 1991 es una de las numerosas, si no la única, misiones de la ONU sin un mandato de protección de los derechos humanos, y es, por tanto, un testigo pasivo de las violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos que han quedado impune durante décadas, así como ejecuciones judiciales, asesinatos, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, torturas, etc.
Asimismo, la ocupación marroquí, respaldada por algunos estados extranjeros y multinacionales, explota y saque de forma ilegal los recursos naturales del territorio. Por ejemplo, la Unión Europea ha renovado recientemente un acuerdo de comercio con Marruecos que incluye negociar con bienes procedentes del Sáhara Occidental ocupada. Este acto fue considerado ilegal por el Tribunal de Justicia Europeo en dos decisiones históricas en 2016 y 2018. Marruecos no posee soberanía sobre el territorio que le permita firmar acuerdos con terceras partes permitiéndoles saquear nuestros recursos. Romper tales acuerdos junto con la fuerza de ocupación solo alentará a Marruecos para mantener esta ocupación ilegal y empeora la situación política y humanitaria en el territorio.
Además, la ocupación causó el segundo caso de refugiados más antiguo del mundo. Desde 1975-1976 miles de saharauis abandonaron su país para encontrar refugio en el sudoeste de Argelia. 43 años después, siguen dependiendo de una escasa ayuda humanitaria y padeciendo las penurias de ser refugiados en uno de los desiertos más inhóspitos del planeta. En muchas ocasiones, algunos agentes internacionales utilizan su situación de refugiados contra ellos, pues intentan presionarles para que se sometan al deseo del ocupante a cambio de ayuda humanitaria.
Su Santidad
Hoy, nos dirigimos a usted con esta carta para pedirle que aborde esta cuestión con el Reino de Marruecos y las autoridades marroquíes. Marruecos ha de acatar la legalidad y el derecho internacional y respetar el deseo y los derechos del pueblo del Sáhara Occidental. Hasta ahora, Marruecos fue incapaz de poner fin a esta situación, porque todas las propuestas e intentos que trata de imponer son ilegales y, lo más importante, el pueblo del Sáhara Occidental, único poseedor de la soberanía sobre su tierra, las rechaza tajantemente.
Marruecos obtendría mucho al encontrar una solución justa, duradera y aceptable que contempla el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia. Cualquier intento de imponer una solución unilateral nunca será justa o duradera, y nunca pondrá fin a este problema. Cualquier solución no democrática o ilegal solo crearía un mayor conflicto y confrontación que afectaría no solo al pueblo del territorio, sino también a toda la región y a Europa.
Mientras tanto, Marruecos y otros agentes involucrados, tales como la Unión Europea, deberían, al menos, poner fin al saqueo de los recursos saharauis hasta la resolución del conflicto. Marruecos también ha de respetar los derechos humanos en el territorio y poner fin a las extracciones y abusos que cometen sus autoridades contra los saharauis, quienes rechazan la ocupación y defienden el derechos de su pueblo a la autodeterminación, independencia y a la libertad.
Ya es hora, Su Santidad, de plantear estas cuestiones y otras con el Reino de Marruecos. Ya es hora de abordarlo y darle una oportunidad para corregir todos sus pecados y crímenes pasados contra el pueblo del Sáhara Occidental, y contribuye a consolidar la paz en toda la región
Para terminar, rogamos acepte, Su Santidad, nuestra más alta consideración.