Una treintena de estos niños procedentes de los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental han pasado por la Diputación. Durante julio y agosto se integran en familias solidarias y olvidan de alguna manera sus penalidades, motivadas por casi 50 años de abandono e ignominia por parte de España.
La iniciativa permite que niños procedentes de los campamentos de refugiados del Sáhara Occidental disfruten de unos meses alejados del calor extremo y en condiciones “más dignas y humanas” de las que encuentran en su día a día en una zona marcada por el conflicto.
Este programa es, además, una manera de potenciar los lazos históricos que unen al pueblo saharaui y al español, concienciando a la sociedad sobre el problema que padece el pueblo saharaui desde que España le abandonó a finales del franquismo.
Y como es tradicional cada año, una treintena de estos niños y niñas que pasan estas semanas integrados en familias gaditanas, ha visitado el Palacio Provincial de la Diputación, donde en esta ocasión los ha recibido la diputada Ana Moreno, responsable del servicio de Cooperación Internacional; junto al presidente de la federación Al Huriya, Antonio García, y el delegado en Andalucía del Frente Polisario, Mohamed Salem Data.
“UNA PROVINCIA SOLIDARIA”
En toda Andalucía, participan este 2025 en la iniciativa Vacaciones en Paz hasta 663 menores saharauis; de este conjunto, 170 disfrutan este periodo en familias de Cádiz; una provincia, según esta cifra, “líder en esta iniciativa solidaria al atender al 26% de los participantes del programa”, se subraya en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La Diputación y la federación provincial de asociaciones pro-saharauis mantienen un marco estable de colaboración. Desde el año 2007 se adoptan convenios que permiten a la institución provincial contribuir en diferentes iniciativas destinadas a la población saharahui: en estos dieciocho años se han liberado 486.000 euros. En los últimos ejercicios, la ayuda anual ronda los 35.000 euros.
El destino de este dinero se ha diversificado; de hecho no sólo se ha dirigido al programa Vacaciones en Paz, sino que también se ha canalizado hacia proyectos de cooperación al desarrollo, a campañas de sensibilización, así como a caravanas de ayuda humanitaria.