Oubbi reprocha al Frente POLISARIO su incapacidad para producir un relevo generacional – ECSAHARAUI

 

Madrid (ECS).- La regeneración que hacía falta, tanto para el Proceso de Paz como para la supervivencia de los más de 170 mil refugiados saharauis que habitan desde 1975 el desierto argelino, nunca llegó. El recién reelegido presidente de la República, Brahim Ghali, prometió, durante el XVI Congreso del Frente Polisario celebrado en el Campamento de Dajla entre el 13 y el 17 de enero, regenerar, rejuvenecer y tomar decisiones firmes respecto, nunca se implementó. Al contrario, los jóvenes representan algo menos del 1% en el gobierno y algo similar en la dirección del movimiento saharaui.

 

 

En una entrevista con el diario El Independiente, el delegado en funciones del Frente POLISARIO en Europa y la Unión Europea, Oubbi Bucharaya Bachir, reprocha a la «vieja guardia», la generación que fundó el Frente POLISARIO en 1973, su falta de incapacidad para producir un relevo generacional. «El único reproche a la generación que fundó el Polisario es cierta incapacidad para producir el relevo», subraya Oubbi.

 

 

Sin embargo; Oubbi reconoce que si se ha hecho mucho esfuerzo en esta línea, pero todavía está muy lejos de responder a las esperanzas y a los derechos legítimos de los jóvenes que se han formado bien y tienen la buena visión y la determinación para desempeñar un rol más importante.

 

«A la generación fundadora del Frente POLISARIO nadie le puede culpar que no haya llegado a conseguir la independencia del Sáhara Occidental porque han hecho muchos sacrificios para conseguirlo y en condiciones muy difíciles. No era nada fácil realmente hacer todo esto en el contexto que conocemos. Tampoco era fácil mantener la cohesión y mantener la casa viva y de pie después de todas las turbulencias que han pasado por el mundo. Esto tiene su mérito y el mérito lo tiene la generación fundadora del Polisario. El único reproche capital que se haría a esta generación es una cierta incapacidad de producir el relevo. Este es un gran debate que existe hoy dentro del Polisario y dentro del pueblo saharaui en su conjunto», dijo el delegado en funciones del Frente POLISARIO ante Europa en su entrevista con El Independiente.

 

Es cierto que la veteranía es respetada, pero no es menos cierto decir que la veteranía deriva en muchas ocasiones en una confianza que acaba por nublar la mente de quien la ostenta. La veteranía ofrece también conocimientos pragmáticos que ninguna teoría conoce, aunque también ofrece una ‘especie’ de incuestionabilidad tóxica que no deja margen a la crítica, y éste es el caso del actual Secretario Generaldel Frente POLISARIO. De hecho, se venga de aquél que lo critica públicamente.

 

 

Oubbi, quien dimitió a principios de diciembre, fue la cara visible del golpe judicial que en septiembre de 2021 anuló los acuerdos de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, que había negociado con Bruselas aguas ajenas a su dominio, la del Sáhara Occidental. 

 

También es uno de los diplomáticos más sobresalientes del Frente POLISARIO, una organización con la que sigue comprometido, unido también a la aspiración escurridiza de lograr la independencia de la ex colonia española. «Por este ideal seguiré luchando hasta el último suspiro de mi vida», escribió Oubbi cuando anunció su dimisión como delegado del Frente POLISARIO ante la UE.

 

 

Bachir, atribuyó entonces su dimisión a las diferencias con el líder y cofundador del movimiento, Brahim Ghali, reelegido en enero para un tercer mandato. «Discrepancias profundas con él sobre la visión y los métodos me obligaron a tomar esta difícil decisión», escribió Oubbi en su cuenta de Twitter.

 

Después de celebrarse el XVI Congreso del Frente POLISARIO, en el que pese a quien pese notoriamente fue una demostración de los modestos avances democráticos y la disposición de los máximos mandatarios a aceptar las nuevas fórmulas y propuestas de saneamiento democrático dentro de una institución que en pocos años ha celebrado muchos más Congresos que otros internacionalmente conocidos partidos, como el Partido Comunista Cubano. Lo cual evidencia un buen síntoma de salud democrática.

 

Las medidas deben tomarse, además, de forma urgente porque la deuda con los jóvenes saharauis sigue siendo colosal.