La comunidad internacional tiene la obligación de ayudar a poner fin a la ocupación de Israel. Para ello, tiene diferentes instrumentos, entre otros, no reconocer las reivindicaciones territoriales ni de soberanía que pretende Israel, así como no prestar apoyo financiero, militar y político que sirva para mantener la ocupación.
En él se detallan las obligaciones de Israel, terceros Estados y la ONU para poner fin a la ocupación ilegal, según la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, e Israel.
«Los actos internacionalmente ilícitos de Israel dan lugar a la responsabilidad del Estado, no sólo de Israel, sino de todos los Estados», declaró Navi Pillay, presidenta de la Comisión, creada por mandato Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«Todos los Estados están obligados a no reconocer las reivindicaciones territoriales o de soberanía hechas por Israel sobre los territorios ocupados», agregó.
Los Estados no deben prestar asistencia
Explicando el documento de la Comisión, Pillay dijo que los Estados deben demostrar en qué difieren sus relaciones con respecto a Israel y los Territorios Palestinos Ocupados.
Como ejemplo, señaló que un Estado no debe reconocer Jerusalén como capital de Israel ni situar a sus representantes diplomáticos ante Israel en Jerusalén, que los palestinos reclaman como capital de su futuro Estado.
Además, los Estados no deben prestar ayuda o asistencia para mantener la ocupación ilegal, lo que incluye ayuda o apoyo financiero, militar y político, dijo la presidenta de la comisión.
Cómo puede actuar la ONU
El documento también detalla cómo la Asamblea General y el Consejo de Seguridad pueden identificar e implementar las acciones precisas necesarias para poner fin a la ocupación lo antes posible.
La Comisión consideró que la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Oriental, es autorizada e inequívoca al afirmar que la presencia continuada de Israel en el Territorio Palestino Ocupado es ilegal.
«La Comisión siempre ha afirmado que la causa fundamental del prolongado conflicto y de los ciclos de violencia es la ocupación», dijo Pillay, señalando que su informe de 2022 a la Asamblea General había concluido que la ocupación es ilegal según el derecho internacional.
«La Comisión acogió con satisfacción la histórica opinión consultiva del más alto tribunal del sistema de las Naciones Unidas», dijo.
Trabajar para poner fin a la ocupación
«Incumbe a todos los Estados trabajar en cooperación para poner fin a la ocupación ilegal y trabajar por la plena realización del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación», dijo Pillay, pidiendo a todos los Estados que apliquen la resolución de la Asamblea General aprobada el 13 de septiembre de 2024.
El 17 de septiembre, la Asamblea General adoptó una resolución durante su 10ª sesión especial de emergencia en la que pedía el fin de la ocupación israelí de los Territorios Palestinos Ocupados en el plazo de un año.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU encargó a la comisión en mayo de 2021 que investigara «en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y en Israel, todas las presuntas violaciones del derecho internacional humanitario y todas las presuntas violaciones y abusos del derecho internacional de los derechos humanos cometidos hasta el 13 de abril de 2021 y desde esa fecha».