En los últimos cinco días han estado circulando rumores de que una bomba había destruido una sección de la cinta transportadora de 100 kilómetros que utiliza Marruecos para exportar los fosfatos de la mina al interior de la parte del Sáhara Occidental que ocupa y la costa.
Western Sahara Resource Watch (WSRW) ahora ha obtenido videos del lugar donde supuestamente tuvo lugar la explosión. Los videos muestran que la cinta transportadora de caucho negro se ha desgarrado por completo. Por lo que aparece en los videos, uno de los cimientos de cemento aparentemente se levantó a unos pocos metros de distancia y probablemente lanzó toda la estructura del cinturón por el aire, causando daños en unas pocas docenas de metros del sistema del cinturón. Justo encima del probable lugar de la explosión, partes de la cubierta metálica de la estructura del cinturón han adquirido un color negro.
Por lo que le consta a WSRW, la explosión ocurrió el 20 de mayo de 2023. Uno de los vídeos afirma en texto en árabe que el Polisario de alguna manera participó en el incidente. Sin embargo, ni el Polisario ni OCP ni Marruecos se han pronunciado al respecto. La explosión debe de haber tenido lugar a lo largo de la «Sección 7» de la cinta transportadora. A día de hoy WSRW no tiene forma de asegurar la autenticidad de los vídeos recibidos, pero los considera creíbles.
La empresa alemana Continental solía llevar a cabo el mantenimiento de los elementos de goma de la cinta, pero abandonó su participación después de fuertes críticas de los inversores internacionales.
Tres países reciben casi la totalidad de los fosfatos exportados ilegalmente: México, India y Nueva Zelanda. El último informe anual de comercio de WSRW, que contiene los datos comerciales de 2022, muestra que cuatro empresas importadoras de los tres países recibieron el 92% de los minerales exportados.
Las empresas que actualmente están importando las mercancías sin el permiso del pueblo saharaui son Ballance Agri-Nutrients, Ravensdown, Innophos y Paradeep. WSRW condena el continuo apoyo de las cuatro empresas al Gobierno marroquí. Las empresas no explican por qué consideran a Marruecos un socio comercial relevante en relación con el conflictivo mineral.
Todas las empresas registradas en la bolsa de valores que antes importaban del territorio han cesado la práctica, ya que se consideraba que violaba el derecho internacional o los derechos humanos fundamentales.
WSRW pide a las empresas que importan roca fosfórica del territorio y que proporcionan infraestructura para Marruecos en el territorio que ocupa, que pongan fin de inmediato a su apoyo a la ocupación. Las más involucradas en los últimos años han sido Enel, Siemens Gamesa y General Electric, a través de la construcción de infraestructuras energéticas para el Gobierno marroquí.
Marruecos ocupa ilegalmente el territorio del Sáhara Occidental desde 1975, provocando la huida de la mitad del pueblo saharaui. La Corte Internacional de Justicia, el Tribunal de Justicia de la UE, el Tribunal Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos y la ONU tienen claro que el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos. Como tal, Marruecos no tiene derecho a explotar los recursos del territorio o construir infraestructuras allí sin el permiso del pueblo saharaui.
Más información de Western Sahara Resource Watch en Bomb destroys phosphate conveyor belt y en https://wsrw.org/es/noticias/bomba-destruye-cinta-transportadora-de-fosfato