José Taboada Valdés. Presidente de honor de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara)
Desde que el 19 de enero los eurodiputados socialistas españoles votaron con los ultraderechistas de Le Pen en contra de condenar a Marruecos por violar los Derechos Humanos llevo preguntándome con qué espíritu y actitud acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Reunión de Alto Nivel (RAN) con el rey Mohamed VI y al final he encontrado la respuesta: va a tragar sapos.
Nos lo ha desvelado el eurodiputado socialista y exministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, el mismo que acudió al encuentro propagandístico pro marroquí que en Las Palmas de Gran Canaria organizó el Movimiento Saharauis por la Paz (MSP), organización “pantalla” de los servicios secretos marroquíes según el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y al que asistieron otros socialistas defensores a ultranza del régimen del sátrapa marroquí, como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exministro José Bono.
López Aguilar ha sido muy claro: “Marruecos es un socio estratégico; si hay que tragar sapos, se tragan”. Ahora solo falta saber qué sapos se tragará Pedro Sánchez en la RAN prevista para los días 1 y 2 de febrero, que pretende avanzar en la hoja de ruta que España y Marruecos acordaron después de dar por cerrada la crisis diplomática que las autoridades marroquíes desencadenaron con la excusa de la acogida humanitaria en un hospital de Logroño del presidente saharaui, Brahim Ghali. Se cerró una crisis traicionando al pueblo saharaui, al que se pone bajo la tortura marroquí, y se abrió otra diplomática y económica con Argelia.
Esta RAN es una buena ocasión para trasladar al presidente del Gobierno el sentir de la mayoría de la ciudadanía, que rechaza el giro radical sobre el Sáhara Occidental del pasado mes de marzo que supuso aceptar la propuesta marroquí de autonomía como la “base más sería, creíble y realista” para la resolución del conflicto.
Se repite la historia de 1975, con la firma de los ilegales “Acuerdos tripartitos de Madrid”, por los que se traicionaron los legítimos derechos del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro. En dichos acuerdos había unas cláusulas secretas, como contrapartidas, por parte de Hassan II, a esa vergonzosa venta: no reivindicar la soberanía sobre Ceuta y Melilla en el futuro, permitir pescar en el banco pesquero saharaui durante 25 años, participar en la explotación de los fosfatos…etc., por supuesto ninguno cumplido como se habían pactado.
Hoy 47, años después, el Gobierno vuelve a traicionar y vender al pueblo saharaui -¿a cambio de qué esta vez?- defendiendo la propuesta de “Autonomía” bajo soberanía de Marruecos, desechando la solución de un Referéndum de autodeterminación, en el que los saharauis tendrían la posibilidad de elegir pacíficamente lo que quieren ser: parte del Reino de Marruecos o independientes como una Nación libre.
Presidente, explíquele a Mohamed VI que no tiene el apoyo de la mayoría de los Grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, ni de la mayoría de la sociedad española (el 70% no apoya su giro respecto al Sahara), y aproveche para pedirle al Rey de Marruecos que cese la brutal represión contra la población saharaui en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental, y libere a los presos políticos saharauis, injustamente detenidos y condenados en juicios farsa.
(…) Seguir leyendo el escrito en el original de CONTRAMUTIS