Según las mismas fuentes, Brahim Daddi Ismaili fue trasladado al hospital para someterse a una resonancia magnética por dolores en la espalda, según lo estipulado en la historia clínica del dispensario de la institución penitenciaria.
Los familiares del preso político saharaui han asegurado que “los chequeos han sido cancelados o aplazados hasta una fecha sin precisar, debido la a la falta de disponibilidad de la inyección utilizada en la resonancia magnética para diagnosticar casos complejos y críticos antes de realizar exámenes médicos”.
Ante el comportamiento negligente de la denominada Delegación General de Administración Penitenciaria de Marruecos, privándolo de su derecho legítimo a recibir tratamiento médico y someterse a los chequeos necesarios, el preso político saharaui “responsabilizó plenamente a la Delegación Penitenciara marroquí de las consecuencias del deterioro de su estado de salud y subrayó la urgencia de proporcionarle el tratamiento necesario, apelando al Comité Internacional de la Cruz Roja y a todas las organizaciones internacionales pertinentes que se ocupan de los derechos humanos a trabajar para poner fin a todas las formas de tortura psicológica que lleva sufriendo durante años”. (SPS)