La psicología como frontera de resistencia:

La apertura de la reunión estuvo presidida por Nafi Ahmed , Secretario General del Sindicato de Trabajadores, quien destacó cómo la batalla del pueblo saharaui contra la ocupación marroquí no es sólo política y militar, sino también psicológica. «La ocupación —declaró— pretende debilitar la moral de los saharauis, debilitar su identidad, inducirlos a abandonar la escuela y generarles sufrimiento psicológico. Por ello, la labor de los psicólogos es hoy más estratégica que nunca».

El ex secretario general del sindicato, Salama Bachir , también expresó su confianza en la calidad del trabajo realizado por el sindicato, recordando que sus miembros pertenecen a la élite profesional saharaui.

La activista Mina Aba Ali , que habló desde los territorios ocupados, denunció las técnicas psicológicas represivas implementadas por la ocupación marroquí, incluidos encarcelamientos arbitrarios y limitaciones a las libertades individuales. Subrayó, sin embargo, que la cohesión social y la resiliencia del pueblo saharaui han permitido resistir y superar muchas de estas presiones.

Solidaridad y reconocimiento internacional.

Las delegaciones de Argelia y España reafirmaron su apoyo a la Unión de Psicólogos Saharauis, comprometiéndose a fortalecer la colaboración en el ámbito de la salud mental. Durante la ceremonia también se rindieron homenajes a la familia de la mártir Najat Mami Dafa y a varios miembros de la unión por su contribución en la implementación de los programas de la unión.

Nueva Dirección Elegida:

La reunión concluyó con la elección de la nueva dirección de la Unión. Hamdi Sayed Ahmed fue elegido  como nuevo Secretario General. El Consejo Ejecutivo estará compuesto por seis miembros.

Una brújula para el futuro:

En el discurso de clausura, pronunciado por Nafi Ahmed, se reiteró que la Unión de Psicólogos Saharauis representa un punto de referencia para la élite intelectual del país. “Estos sindicatos –dijo– deben servir de brújula al pueblo saharaui, guiándolo hacia la libertad y la independencia”.

La Segunda Asamblea General se cierra así con una visión clara: fortalecer la salud mental es parte integral de la lucha del pueblo saharaui, un frente esencial en la batalla por la autodeterminación, la dignidad y la libertad.