Según el último informe de la ONU, la mayoría de los 173.600 refugiados saharauis que viven en los campamentos llevan allí 45 años y no han conocido otra vida
Agencias
Madrid (ECS).- El Pleno del Congreso de los Diputados de España ha aprobado este martes, con el voto en contra del PSOE, una enmienda al articulado de los Presupuestos para 2023 promovida por el PNV para destinar siete millones de euros a favor de ACNUR para el mantenimiento de la infraestructura de los campamentos de refugiados saharuis.
Se trata de una enmienda que el grupo nacionalista vasco ha ‘colado’ en la tramitación parlamentaria, ya que no la había transaccionado con otros grupos parlamentarios. La iniciativa ha salido adelante con los apoyos del PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Más País, Compromís, Junts, BNG y Bildu, frente al PSOE y ERC, que han votado en contra. Vox no ha participado en esta votación, como en la mayoría de las que han tenido lugar a última hora de este martes.
Los campamentos de refugiados saharauis son los también conocidos por estar situados en el suroeste argelino en la frontera con el territorio saharui. Según datos de ACNUR, los refugiados saharuis llevan 45 años en situación de desplazamiento. Así, la organización indica que la mayoría de los 173.600 refugiados que viven en estos campamentos no han conocido otra vida.
Desde el PNV se han congratulado de la medida, con la que consideran que continúan «cumpliendo con su compromiso con el Sáhara Occidental».
En un informe publicado recientemente, Medicos del Mundo ha alertado que el aumento de precios, la escasa ayuda internacional y los 47 años pasados desde que la población saharaui tuvo que refugiarse en campamentos a causa de la ocupación marroquí «están deteriorando gravemente» las condiciones de vida y salud de estas personas.
La ONG ha lamentado una disminución de la financiación internacional a los refugiados saharauis, que ha caído casi un 20 por ciento en los primeros seis meses de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021, lo que ha agravado las crisis y aumentado la fragilidad de la población, especialmente en términos de seguridad alimentaria.
La Organización española ha indicado que la alimentación en estos campamentos depende de las distribuciones mensuales de una canasta básica que se ha visto disminuida alarmantemente en variedad y cantidad de productos en los últimos meses, quedando fuera durante el mes de septiembre productos como arroz, gofio o pasta.