El jefe de la MINURSO visita de nuevo el Sáhara Occidental y mantiene contactos diplomáticos – Infobae
El jefe de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), Alexander Ivanko, ha visitado este fin de semana El Aaiún, capital de la antigua colonia española del Sáhara Occidental, y se ha desplazado posteriormente a Rabat, donde ha mantenido en los últimos días contactos diplomáticos «intensivos». Ivanko se ha reunido con los embajadores del Grupo de Seis Amigos del Sáhara, que incluye a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y a España, según ha informado el portal de noticias marroquí Hespress.
«Las conversaciones, lideradas por el ruso Alexander Ivanko, han durado más de una semana» y se han celebrado en la capital marroquí, donde el representante del secretario general (para el Sáhara Occidental de la ONU) se ha reunido con el embajador estadounidense en Marruecos, Puneet Talwar, en la sede de la Embajada estadounidense en Rabat», ha explicado una fuente de la sede de la MINURSO en El Aaiún citada por Hespress.
«El jefe de la MINURSO ha mantenido una serie de contactos sobre la situación de la cuestión del Sáhara con los embajadores de Francia, la Federación Rusa, China y Reino Unido en Rabat», ha añadido.
«El responsable de la ONU ha puesto fin a la visita a la capital con un prolongado encuentro con el embajador del Reino de España acreditado en Rabat», Enrique Ojeda Vila, ha agregado. Esta visita «forma parte de las consultas en la ONU con el Grupo de Amigos del Sáhara que incluye a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y al Reino de España» y que «busca enriquecer el debate sobre la cuestión del Sáhara con vistas al informe del jefe de la MINURSO previsto para abril conforme a la resolución 2703 de la ONU que fija sesiones cada seis meses a nivel de Consejo de Seguridad».
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.