Quince años de injusticia y privación de derechos tras las rejas a raíz de juicios civiles y militares injustos – Los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik

Quince años de injusticia y privación de derechos tras las rejas a raíz de juicios civiles y militares injustos – Los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik

Han pasado ocho años desde la publicación de las sentencias injustas e ilegales por parte del tribunal de ocupación de Salé – Marruecos, en concreto, el 17 de julio de 2017, contra nosotros, los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik. Las penas impuestas oscilaron entre veinte años de prisión y cadena perpetua, con la liberación de nuestros compañeros, los ex-presos políticos saharauis Daddich Eddaf y Bekay El Aarabi, después de que pasaran cerca de siete años de detención arbitraria. Por lo tanto, estos juicios fueron una copia exacta de los veredictos emitidos por el Tribunal Militar en febrero de 2013, los cuales habían sido anulados por el Tribunal de Casación marroquí, que ordenó su repetición ante un tribunal civil.

Todas las organizaciones y asociaciones de derechos humanos, nacionales e internacionales, que asistieron a las sesiones de ese maratón judicial, así como todos los observadores y periodistas internacionales, confirmaron la falta de imparcialidad de la justicia marroquí y la ausencia de garantías y estándares de un juicio justo. Esto se debe a que la justicia marroquí omitió deliberadamente abrir una investigación imparcial e independiente, de conformidad con el Protocolo de Estambul, sobre las torturas que sufrimos, además de basarse únicamente en los informes de la policía judicial como única prueba, los cuales contenían confesiones obtenidas bajo tortura y coacción, sin presentar ninguna prueba que vinculara a los acusados con los actos que se les imputaban, y privándolos de la posibilidad de presentar testigos de descargo.

Con motivo del octavo aniversario de las sentencias injustas e ilegales dictadas contra nosotros, un 17 de julio, recordamos las luchas que hemos librado para denunciar todas las prácticas represivas e intimidatorias ejercidas sobre nosotros. Esto abarca desde nuestro alejamiento de nuestras familias y de nuestra patria, el Sáhara Occidental, hasta los ataques sufridos dentro de las prisiones, como el aislamiento en celda y la tortura física. A todo esto se suma el desprecio total a nuestro derecho a una atención médica adecuada y la privación de todos nuestros derechos básicos y legítimos, especialmente el derecho de acceso a la justicia.

Durante todos estos años, las voces de las conciencias vivas de todo el mundo se han alzado en una amplia campaña de denuncia de nuestra detención arbitraria continua, por parte de todas las organizaciones internacionales relevantes en materia de derechos humanos, y en particular de los organismos de las Naciones Unidas, que han exigido nuestra liberación incondicional, especialmente el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria y el Comité contra la Tortura, que afirmó la violación por parte del Estado ocupante marroquí de todas las cláusulas relacionadas con los derechos de las personas detenidas, incluidos los juicios injustos y la tortura sistemática. Sin embargo, el régimen marroquí, en lugar de escuchar estas voces que exigen el respeto del derecho internacional, ha preferido persistir en su obstinación y su desprecio de todas las cartas y resoluciones internacionales.

Nosotros, los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, expresamos nuestra enérgica condena por lo que sufrimos en las cárceles marroquíes en cuanto a injusticia y ataques que han traspasado los muros de las prisiones, sin que se hayan librado de ello nuestros seres cercanos y nuestras familias, que viven bajo una estrecha vigilancia policial, ya sea en las ciudades del Sáhara Occidental ocupado o en las ciudades de Marruecos durante sus desplazamientos para visitas familiares.

Basándonos en todo lo anterior, nosotros, los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, reafirmamos nuestro apego a nuestro derecho a la libertad absoluta, partiendo del hecho de que las verdaderas acciones que hemos cometido, con plena convicción, son acciones de defensa del derecho de nuestro pueblo a la dignidad y a la soberanía, y su derecho a la autodeterminación y a la independencia.

Exigimos lo siguiente:

  • Pedimos al Estado marroquí que nos libere sin condiciones, de conformidad con la decisión del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, publicada el 11 de octubre de 2023.
  • La rendición de cuentas de todos los involucrados en los actos de ataque y trato cruel y degradante, y de tortura psicológica y física que hemos sufrido en los cuarteles, sedes de seguridad y prisiones.
  • Hacemos un llamamiento a todas las organizaciones internacionales relevantes en materia de derechos humanos para que actúen con urgencia a fin de protegernos, a nosotros y a nuestras familias, de todos los peligros que amenazan nuestro derecho a la integridad física y psicológica.

Los presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik.

17 de julio de 2025