Los jóvenes saharauis se han volcado en la nueva etapa del conflicto con Marruecos. Abadalhi Chaker y Mariam Jaa Salaam no dudaron en unirse a la lucha por la libertad de su pueblo en cuanto se levantó el alto al fuego
Abadalhi Chaker acaba de reencontrarse con su familia en los campamentos saharauis de Tinduf durante unos días de permiso militar. Dice que encontrarse con su madre le da mucha tranquilidad y felicidad. Sin duda, era la persona que más echaba de menos desde que se marchó voluntariamente, hace ya dos más de dos meses, a la escuela militar del ejército saharaui. Sin embargo, cuando la conversación vuelve al tema de la causa de su pueblo, asegura que está deseando poder acompañar por fin a los militares en el frente de batalla.
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Justo después de que se reanudara el conflicto entre La República Árabe Democrática Saharaui y Marruecos y ambos países volvieran a las armas, este joven decidió enrolarse en el ejército voluntariamente para recibir la instrucción militar. “Allí encontré a otros jóvenes que no conocía y que ahora son como hermanos porque de pequeños todos tenemos el sueño de ir a la guerra algún día, volver a nuestro país y vivir en paz”, relata Abadalhi.
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