Ryanair y Transavia están en el centro de una creciente tormenta diplomática y legal tras el lanzamiento de nuevos vuelos a la disputada ciudad de Dakhla en el Sahara Occidental.
Estas conexiones desde Lanzarote y Madrid desde enero de 2025 para Ryanair y desde París-Orly para Transavia desde 2023, han desatado una fuerte polémica, con Marruecos afirmando su control sobre la mayor parte de la región y el Frente Polisario, apoyado por Argelia, oponiéndose ferozmente a cualquier intervención extranjera en la región.
Las nuevas aerolíneas lanzadas por Ryanair y Transavia, dos grandes actores del sector de viajes de bajo coste en Europa, han suscitado serias preocupaciones sobre la legalidad de sus operaciones en una región aún disputada. Mientras Marruecos reivindica el control de aproximadamente el 80% del Sáhara Occidental, el Frente Polisario sostiene que la región debería ser un Estado independiente y considera los vuelos como un respaldo a las reivindicaciones territoriales de Marruecos.
El lanzamiento de estos vuelos ha provocado pues una fuerte reacción del Frente Polisario, que controla alrededor del 20% del territorio. El grupo rebelde lanzó severas advertencias, sugiriendo que se podrían tomar acciones legales si Ryanair y Transavia persistían en operar vuelos a Dakhla. Según el Frente Polisario, estos vuelos constituyen una violación del derecho internacional , afirmando que cualquier acuerdo o desarrollo relativo a la región debe implicar a ambas partes: el Frente Polisario y Marruecos. Ryanair asegura que sus operaciones en esta ruta «cumplen con todas las regulaciones de aviación aplicables» , mientras que Transavia insiste en que sus vuelos han sido «validados por las autoridades pertinentes».
Actualmente, los viajeros pueden reservar vuelos a Dakhla por tan sólo 20 euros, lo que hace que la ciudad sea más accesible que nunca. Este aumento de capacidad subraya la determinación de Marruecos de estimular la actividad económica en la región, utilizando incentivos como subsidios a las aerolíneas para aumentar las conexiones internacionales, a pesar del conflicto político en curso. Cuando se anunciaron las nuevas rutas a Dakhla el pasado enero, Eddie Wilson, CEO de Ryanair, expresó su gratitud al jefe del gobierno marroquí «por su apoyo y visión para hacer realidad esta importante inversión en Marruecos «. Además, publicaciones en las redes sociales de la compañía publicadas el 14 de noviembre de 2025 incluso mostraban a representantes de Ryanair posando con un cartel con la palabra «Dakhla» junto a una bandera marroquí .
Tradicionalmente aislada, la ciudad está experimentando un rápido crecimiento, impulsado por la inversión marroquí y un deseo concertado de desarrollar la infraestructura de la región y el sector turístico. Los proyectos comerciales, incluido un proyecto hotelero financiado por inversores españoles, se multiplican gracias a estas nuevas conexiones aéreas.
Además de Transavia (desde París-Orly) y Ryanair (desde Lanzarote y Madrid), al aeropuerto de Dakhla llegan Royal Air Maroc (Agadir, Casablanca, El Aaiún, París-Orly, Rabat) y Binter Canarias (desde Gran Canaria).