SAHARA OCCIDENTAL | Embrollo jurídico EN las conclusiones de la Abogada del TJUE en las que aconseja anular el Acuerdo Pesquero, pero respalda en parte el acuerdo preferencial entre la UE y Marruecos

SAHARA OCCIDENTAL | Embrollo jurídico EN las conclusiones de la Abogada del TJUE en las que aconseja anular el Acuerdo Pesquero, pero respalda en parte el acuerdo preferencial entre la UE y Marruecos
SAHARA OCCIDENTAL | Confusas conclusiones de la Abogada del TJUE ante la Corte de Justicia de la Unión Europea en las que aconseja anular el Acuerdo Pesquero, pero respalda en parte el acuerdo preferencial entre la UE y Marruecos

La abogada general del TJUE sostiene que el Acuerdo de Pesca y el Protocolo de Aplicación «no cumplen el requisito» de tratar el territorio del Sáhara Occidental como «separado y distinto» del Reino de Marruecos

En un dictamen paralelo, la abogada general sí respalda el acuerdo arancelario preferencial entre la UE y Marruecos, que también fue anulado en primera instancia por el Tribunal General aunque permitió que se siga aplicando de forma provisional, con el argumento de que este pacto «trata al territorio del Sáhara Occidental como algo separado y distinto del Reino de Marruecos». 

En un tercer dictamen publicado este jueves, Cápeta concluye que los melones y los tomates procedentes del Sáhara deben llevar una etiqueta de «país de origen» que indique su procedencia de este territorio. Estos productos en ningún caso pueden indicar a Marruecos como «país de origen».


La Abogada General de la UE, la croata Tamara Capeta, ha recomendado este jueves al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que se anule la decisión del Consejo de la UE por la que se confirma el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos. Ha pedido además que confirme la sentencia del Tribunal General por la que se anula la decisión tomada por los Estados miembros, informa Europa Press.

La abogada general sostiene que el Acuerdo de Pesca y el Protocolo de Aplicación «no cumplen el requisito» de tratar el territorio del Sáhara Occidental como «separado y distinto» del del Reino de Marruecos.

Además, agrega, el hecho de no tratar por separado ambos territorios «puede repercutir en el derecho del pueblo saharaui a disfrutar y beneficiarse de sus recursos naturales, incluidos los recursos pesqueros de las aguas adyacentes a dicho territorio».

En enero de 2019, la Unión Europea y el Reino de Marruecos firmaron el Acuerdo el Acuerdo de pesca, junto con el Protocolo de aplicación. Dicho acuerdo fue aprobado por el Consejo de la UE. Seis meses después, en junio de 2019, el Frente Polisario, en representación al pueblo saharaui, solicitó la anulación de la Decisión del Consejo ante el Tribunal General. 

En el recurso interpuesto, el Frente POLISARIO alega que el Consejo Europeo no respetó el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. En su sentencia, el Tribunal General anuló la decisión del Consejo. En 2021, tanto la Comisión como el Consejo interpusieron un recurso ante el TJUE.

La aplicación de este protocolo expiró el pasado 17 de julio de 2023, lo que supuso la suspensión de la actividad, algo que afecta especialmente a España, ya que 92 de las 138 licencias que faenan en la zona corresponden a su pabellón.

En otro dictamen paralelo, la abogada general sí respalda el pacto comercial entre Bruselas y Rabat.

La abogada general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Tamara Cápeta, ha avalado este jueves la anulación del último acuerdo de pesca suscrito entre la UE y Marrecos en 2019 -que tenía a la flota española como principal beneficiaria- por incluir de forma ilegal las aguas del Sáhara Occidental.

«Al no tratar el territorio del Sáhara Occidental y las aguas adyacentes al mismo como separados y distintos del Reino de Marruecos, el Consejo no respetó el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui», concluye el dictamen.

La UE está pendiente de este fallo para decidir sobre la renovación del acuerdo pesquero con Marruecos, que expiró el pasado 17 de julio. La suspensión de la actividad afecta especialmente a España, ya que 92 de las 138 licencias que faenan en la zona corresponden a su pabellón, en concreto, a las flotas andaluza, gallega y canaria.

El acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos ya fue anulado en primera instancia por el Tribunal General de la UE en septiembre de 2021 a petición del Frente Polisario. Pero tanto la Comisión Europea como el Consejo, que respresenta a todos los Gobiernos, recurrieron la decisión ante el TJUE.

En su dictamen de este jueves, la abogada general sostiene en primer lugar que «se debe considerar que el Frente Polisario refleja los intereses y deseos de (al menos) parte del pueblo del Sáhara Occidental».

Sobre el fondo del asunto, el dictamen argumenta que el acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos «no cumple el requisito de tratar el territorio del Sáhara Occidental como ‘separado y distinto’ del del Reino de Marruecos». Eso supone «una violación del principio de autodeterminación» del pueblo saharaui, tal y como lo ha interpretado la propia jurisprudencia del TJUE. 

«El hecho de no tratar por separado los dos territorios también puede
tener repercusiones en el derecho del pueblo del Sáhara Occidental a disfrutar y beneficiarse de sus recursos naturales, incluidos los recursos pesqueros en las aguas adyacentes a ese territorio», señala la abogada general.

Sí al acuerdo comercial

En un dictamen paralelo, la abogada general sí respalda el acuerdo arancelario preferencial entre la UE y Marruecos, que también fue anulado en primera instancia por el Tribunal General aunque permitió que se siga aplicando de forma provisional, con el argumento de que este pacto «trata al territorio del Sáhara Occidental como algo separado y distinto del Reino de Marruecos». 

A juicio de Cápeta, a la hora de concluir este acuerdo en relación al territorio del Sáhara, la UE «no necesitaba obtener directamente del pueblo saharaui su consentimiento». 

«En su forma actual de organización, ese pueblo no puede dar su consentimiento por sí solo a la celebración de un acuerdo internacional relativo a su territorio. Sin embargo, según el derecho internacional público, una potencia administradora puede, en determinadas circunstancias, celebrar un acuerdo internacional en nombre de un territorio no autónomo, como el del Sáhara», señala el dictamen.

Dado que la Unión Europea considera a Marruecos como potencia administradora del Sáhara, no ha vulnerado el derecho comunitario al aceptar que Rabat pueda dar su consentimiento al acuerdo comercial en nombre del pueblo del Sáhara, concluye la abogada general.

En un tercer dictamen publicado este jueves, Cápeta concluye que los melones y los tomates procedentes del Sáhara deben llevar una etiqueta de «país de origen» que indique su procedencia de este territorio. Estos productos en ningún caso pueden indicar a Marruecos como «país de origen».

Parte del Comunicado de la Abogada General de la UE

 

La Abogado General Ćapeta: «los melones y tomates del territorio del Sáhara Occidental deben incluir en su etiquetado una mención de «país de origen» que refleja su procedencia de ese territorio»

 

Estos productos, añade la abogada, no pueden indicar Marruecos como “país de origen”.

La Confédération paysanne, un sindicato de agricultores franceses, pidió al gobierno francés que prohibiera la importación de melones y tomates originarios del territorio del Sáhara Occidental debido a su etiquetado.

En su opinión, la Abogada General de la UE afirma que el etiquetado es engañoso porque indica que estos productos son de Marruecos. En sus conclusiones, la Abogado General Tamara Ćapeta afirma en primer lugar que la Unión Europea y la comunidad internacional consideran que el territorio del Sáhara Occidental goza de un estatuto separado y distinta de la de Marruecos.

«Al igual que el Código Aduanero de la Unión Europea, los reglamentos de la Unión sobre etiquetado de alimentos exige indicar el territorio del Sáhara Occidental como país de origen de éstos melones y tomates cultivados y cosechados en este territorio», resume la abogada.

La ausencia de esta indicación, agrega Tamara, chocaría con la posición mostrada por la Unión Europea respecto al territorio del Sáhara Occidental e ignora la obligación de incluir información «correcta, neutral y objetiva» en el etiquetado de productos alimenticios, así como la decisión del TUE de la Unión Europea de exigir un origen único a efectos de etiquetado. «De ello se deduce que la mención del país de origen de los melones y los tomates no debe designar otro territorio que el del Sáhara Occidental», remarca.

Según la Abogado General, la ausencia de mención del territorio del Sáhara Occidental como país de origen de los melones y tomates corre el riesgo de inducir a error a los consumidores de la Unión Europea en sus decisiones de compra.