Hablando en nombre de dos organizaciones de derechos humanos, Ama denunció enérgicamente la represión sistemática que sufre el pueblo saharaui bajo el régimen de ocupación. La declaración destacó cómo los defensores de derechos humanos, periodistas y estudiantes son constantemente objeto de intimidación, arrestos arbitrarios y violencia por documentar violaciones o expresar pacíficamente sus opiniones.

«Las manifestaciones pacíficas están siendo brutalmente reprimidas, mientras numerosos activistas saharauis son detenidos arbitrariamente, víctimas de una política destinada a silenciar cualquier voz que reclame el derecho a la autodeterminación», declaró Amma, subrayando la gravedad de la situación.

La declaración hizo un llamamiento directo al Consejo de Derechos Humanos y al Alto Comisionado para los Derechos Humanos, pidiéndoles que intervengan urgentemente en el Consejo de Seguridad de la ONU. El objetivo es incluir la vigilancia de los derechos humanos en el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), actualmente la única misión de mantenimiento de la paz en el mundo que no tiene dicho mandato.

«Es inaceptable que la MINURSO no tenga el mandato de proteger los derechos humanos de la población saharaui», afirmó Amma, denunciando el silencio internacional que rodea a la «última colonia africana».

La declaración concluye con un emotivo llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a la indiferencia y se comprometa activamente a garantizar el respeto de los derechos humanos y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.