El enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, concluyó el sábado una visita de dos días a los campamentos de refugiados saharauis, marcando un paso crucial para evaluar la realidad del proceso de paz en este territorio no autónomo, clasificado como la última colonia de África. Esta misión, en previsión de su próxima comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU prevista para el 14 de abril, permitió a De Mistura recoger las posiciones oficiales y populares del pueblo saharaui, reunirse con sus representantes políticos así como con actores de la sociedad civil, y tomar el pulso a una reivindicación antigua e innegable: el derecho inalienable a la autodeterminación y a la independencia. Argelia, partidario histórico del Frente Polisario, ve así legitimada su actuación por la dinámica actual llevada adelante por la ONU y encarnada por esta visita.
En un contexto diplomático particularmente cargado, la visita comenzó con una reunión oficial entre Staffan de Mistura y el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Ghali, en la sede de la presidencia saharaui. Esta reunión fue una oportunidad para que el Jefe de Estado saharaui reafirmara el compromiso inquebrantable del Frente Polisario de continuar la lucha del pueblo saharaui por el reconocimiento de sus derechos fundamentales. Ghali reiteró sin ambigüedades su determinación de lograr una solución justa basada en el derecho internacional y la legalidad de las Naciones Unidas, insistiendo en el respeto del derecho de los pueblos a la libre determinación.
Continuando su visita, Staffan de Mistura visitó la casa de huéspedes del campo de refugiados de Chahid El-Hafed, donde se reunió con la primera ministra saharaui, Bouchraya Hamoudi Bayoune, acompañado por varios miembros del Gobierno, entre ellos el ministro de Estado de Asuntos Diplomáticos, Mohamed Salem Ould-Salek, y Mohamed Sidi Omar. Esta reunión continuó con debates con representantes de la juventud, de las mujeres, del Consejo Nacional Saharaui (CNS) y del Consejo Consultivo Saharaui. Cada segmento de la sociedad saharaui reafirmó su voluntad común de continuar la lucha hasta la independencia total del territorio, destacando la legitimidad incontestable del Frente Polisario como único representante del pueblo saharaui.
Los miembros del CNS aprovecharon la oportunidad para recordar la importancia de proteger los derechos humanos en los territorios ocupados, solicitando que el mandato de la MINURSO incluya esta dimensión, a menudo ignorada a pesar de las numerosas violaciones denunciadas. También discutieron la necesidad de acelerar la organización del referéndum de autodeterminación, previsto en el acuerdo de alto el fuego de 1991 pero nunca implementado, y pidieron a la comunidad internacional que presione para su implementación sin demora.
Mohamed Smail, miembro del CNS, destacó que esta reunión también tenía como objetivo transmitir un mensaje claro y solemne al enviado de la ONU: la decisión irrevocable del pueblo saharaui de expresarse libremente sobre su futuro, designando al Frente Polisario como su único y legítimo portavoz. Este contundente mensaje se inscribe en la continuidad de décadas de lucha política, diplomática y militar, llevada a cabo en cumplimiento de los principios del derecho internacional y de los mecanismos multilaterales.
Por su parte, el Consejo Consultivo Saharaui, a través de Mohamed El-Amine Ahmed, pidió a la ONU que asumiera plenamente sus responsabilidades y acelerara la celebración del referéndum de autodeterminación, piedra angular de cualquier solución duradera. Esta exigencia es recurrente pero hoy se ve reforzada por la dinámica regional y el contexto geopolítico que ve a África, a través de la Unión Africana, alinearse más explícitamente con el derecho a la autodeterminación de los pueblos colonizados.
La visita de Staffan de Mistura no fue sólo política. También le interesaba la vida cotidiana y las iniciativas locales en los campos de refugiados. El enviado de la ONU visitó el complejo Chahid Hocine-Tamek, especializado en la producción de carne roja y aves de corral. Conoció los esfuerzos de la población refugiada por desarrollar proyectos agrícolas, acuícolas y alimentarios a pesar de las condiciones extremas del desierto. Se le presentaron instalaciones como estanques de acuicultura, almacenes de almacenamiento de carne y huevos, un laboratorio de producción de moringa y un proyecto de cría de ovejas, que ilustran la resiliencia y organización de un pueblo en el exilio que sigue construyendo su futuro mientras espera un acuerdo político.
El primer día de su visita, el viernes, De Mistura ya se había reunido con el ministro de Territorios Ocupados y la Diáspora, Mustafa Mohamed Ali Sidi El-Bashir, con quien visitó varias instituciones de la RASD, manifestando su deseo de tener una visión completa y equilibrada de la situación.
Esta misión, aunque técnica en su forma, conlleva un gran interés simbólico. Confirma que la cuestión del Sáhara Occidental sigue vigente en la agenda de la ONU y que ninguna solución puede imponerse sin la voluntad de los pueblos interesados. El plan de Argelia, que consiste en apoyar sin reservas el derecho a la autodeterminación en el marco de un referéndum, se ve así validado en la práctica por la gestión de la ONU a través de esta gira. Queda por ver si el Consejo de Seguridad logrará transformar estas consultas en acciones concretas, allanando el camino para la última gran operación de descolonización del continente africano.