Mohamed Bachir había solicitado protección internacional y fue forzado a realizar otra solicitud con una letrada que ni siquiera conoce.
Por Héctor Bujari Santorum |
Un saharaui proveniente de los campamentos de refugiados saharauis, con lazos familiares y solicitud de residencia en trámite, lleva varios días retenido y detenido arbitrariamente en el aeropuerto de Madrid. En estos casos, se asigna un abogado y un traductor, pero no se le ha dado la opción de elegir.
Es absolutamente indignante que Mohamed Bachir, tras haber solicitado protección internacional y apatridia hace dos días, haya sido forzado a realizar otra solicitud con una letrada que ni siquiera conoce.
Además, es importante destacar que la intérprete asignada no domina el Hassania, el dialecto que Mohamed Bachir utiliza, ya que ella solo entiende Darija, lo que agrava aún más la situación. Esta falta de adecuación en la asignación de personal es una vergüenza intolerable.