Cuando vi el resumen de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo y la clara derrota del PSOE, me acordé de aquella votación en el Parlamento Europeo sobre los derechos humanos en Marruecos y el Sahara Occidental. Los socialistas españoles votaron en solitario en la Eurocámara contra el respeto básico a la libertad de opinión, expresión y movimiento. Uno de los valores básicos sobre los cuales se asienten las democracias europeas.
Debo admitir que como saharaui me sentí consternado. Cada vez que oía a Sánchez hablar del derecho a la vivienda, de las políticas sociales, de igualdad y de la agenda progresista, dudaba de su discurso, de los gestos y las palabras en cada mitin. Me sentía golpeado por su política exterior hacia el Sahara Occidental. Había roto la histórica postura de defensa del derecho a la autodeterminación de un territorio no autónomo. Cuando vi la renuncia del diputado Odón Elorza de las filas socialistas, algo se movió en mi interior. Al menos vi a un diputado socialista sacrificar su carrera política, en defensa de la libertad del pueblo saharaui.
Cuántas familias de acogida, asociaciones, intelectuales, artistas que han viajado a los campamentos saharauis en Argelia, a veces para visitar a los niños, otras al Sahara Maratón o al festival de cine. Ellos al igual que buena parte de los votantes se sintieron desengañados por la decisión del Gobierno progresista de Sánchez. Cada votación en el Congreso de los Diputados sobre el Sahara, el grupo socialista se quedaba en la más absoluta soledad. Abocado a la derrota.
Argelia rompió las relaciones diplomáticas con España y Marruecos las restableció a cambio de la renuncia del Grupo Socialista a la defensa de un referéndum de autodeterminación pactado en los años 90 bajo el mandato y la mediación de la ONU entre las partes en conflicto.
Si moisés cruzó el mar Rojo salvando a su pueblo de la esclavitud y Noé construyó su arca para rescatar del diluvio las especies de la tierra. Yo había depositado mi esperanza en que la justicia sea el milagro que salve al pueblo saharaui del chantaje del Gobierno de Marruecos a Sánchez.
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Origen: Sánchez hacia el abismo de las elecciones