El día de la partida se acercaba. Nervios, incertidumbre y un poco de miedo ante lo desconocido iban creciendo en mi interior. Bubisher me daba la oportunidad de trabajar durante unos días en la biblioteca de Smara. Me sentía feliz, pero he de reconocer que las dudas sobre si mi labor estaría a la altura…
a través de Sergio Otero: Artesano de emociones — Bubisher