Oviedo (Asturias), 14 de marzo de 2021 (SPS)- Reconociendo su resistencia pacífica y defensa a los derechos del pueblo saharaui en la zonas ocupadas del Sahara Occidental, la asociación cultural asturiana “LA CIUDADANA” ha decidido otorgar su primer premio de DDHH a la activista Sultana Khaya, que cumple hoy 117 días bajo arresto domiciliario y hostigamientos policial en la ciudad ocupada de Bojador.
En una ceremonia online, La Ciudadana ha optado por celebrar su sexto aniversario homenajeando al pueblo saharaui y su lucha en las zonas ocupadas y en los campamentos de refugiados.
Ignacio Loy, presidente de La Ciudadana, rememoró los principios y valores que impulsaron el nacimiento de la asociación, como un espacio de debate y reflexión ante los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. “No somos neutrales, estamos a favor de una sociedad mas justa , más igualitaria y donde se respeten los derechos humanos”, recalcó en la ceremonia.
Asimismo, Loy ha valorada que “entre todas la causas que hoy en día podrían ser objeto de elogio y de solidaridad por la lucha de los DDHH, la ciudadana decidió apoyar la lucha del pueblo saharaui, concretadla en la figura de Sultana Khaya”.
En el acto también se recordó el rol ineludible de España en el sufrimiento del pueblo saharaui y la responsabilidad ante el derecho internacional. “El papel de España ha sido lamentable, puesto que abandonó el territorio favoreciendo la invasión marroquí a un territorio que no le corresponde. A día de hoy, la heroica fuerza y resistencia del pueblo saharaui hace que su causa siga viva”.
El artista asturiano Ánxel Nava, diseñador de la obra que representará este premio de DDHH, resaltó la importancia de este premio y la necesidad de impulsarlo para que tenga voz en el mundo. También señaló que puso “la causa saharaui en este premio porque en ella estamos representadas todas las personas de bien en este mundo”.
La parte mas emotiva del acto ha sido la intervención de la activista saharaui desde la zonas ocupadas agradeciendo este homenaje al pueblo saharaui. Arropada por la bandera de la República Saharaui, Khaya ha insistido en la importancia de la solidaridad con el pueblo saharaui en “estos difíciles momentos de maltratos”.
Aprovechando su intervención, la activista también se ha referido a los presos políticos saharauis encarcelados por el régimen marroquí y ha lanzado un llamamiento para movilizar fuerzas para lograr su inmediata liberación.
Para Khaya, “la situación que estamos viviendo, y la que vive el pueblo saharaui desde 1975, solo hace que nos aferremos mas en nuestra resistencia hasta imponer nuestros derechos en un Estado libre y soberano”.
El acto continuó con la proyección del documental “Sólo son peces” (17 minutos de duración) nominado a los Premios Goya 2021, y la actuación en directo de Silvia y Gema Fernández, “Silvidos y Gemidos”, artistas que han acompañado a La Ciudadana en algunos de los conciertos/homenaje más celebrados.
Sultana Khaya es actualmente una de las figuras más visibles en las zonas ocupadas del Sahara Occidental y en la confrontación directa contra las autoridades de ocupación marroquí.
Su resistencia pacifica esta llamando la atención de la comunidad internacional y movilizando colectivos para denunciar la grave situación que vive la población civil en la ciudades ocupadas y los peligros a los que están expuestos los activistas desde la violación del alto el fuego por Marruecos y la anulación del “Plan de Arreglo” vigente desde 1991.
Desde el 19 de noviembre de 2020, varias unidades de policía marroquíes impusieron un asedio alrededor de su casa, sometiéndola a maltratos físicos y psicológicos a ella y a toda su familia para que cesen en sus reivindicaciones pacíficas a favor de la autodeterminación e independencia saharaui.
La defensora de los derechos humanos y su familia siguen bajo arresto domiciliario, que se impuso sin una orden judicial ni ninguna base legal. Los vehículos de la policía están bloqueando la entrada a la casa. En varias ocasiones, al tratar de salir, la defensora de los derechos humanos ha sido agredida físicamente. Los militares y policías marroquíes también impiden la visita de activistas o ciudadanos saharauis al domicilio de la familia Khaya.