La decisión de la Comisión Europea de permitir que productos procedentes del Sáhara Occidental ocupado aparezcan como marroquíes ha generado una reacción sin precedentes en el sector agrícola europeo. Cooperativas, productores, organizaciones agrarias y asociaciones hortofrutícolas denuncian un fraude de origen que pone en riesgo la transparencia del mercado, la competencia leal y la supervivencia...
