Por Mahayub Sidina
Con el fallecimiento del embajador Mah Yahadih Nan, la diplomacia saharaui acaba de perder no sólo a uno de sus mejores y abnegados cuadros sino también a una excelente persona que ha dejado una huella indeleble, de admiración y estima, en lo más profundo de nuestros corazones.
He tenido el grato placer de conocer a Mah Yahadih Nan, entre 1988 y 2001, cuando el difunto ejercía de Subdelegado Saharaui en Asturias, junto con Malainin. En aquel entonces, yo era Delegado en Galicia y solía visitarlos, de vez en cuando, sobre todo cuando tenía actividades en la comarca gallega de la Mariña Oriental, limítrofe con el Principado de Asturias.
Mah era el tipo de persona que imponía respeto, por su seriedad tanto en el trabajo como en sus amables relaciones con los demás. Era meticuloso y exigente consigo mismo y con su entorno. A primera vista, parecía una persona tímida y no muy prolífica en palabras pero cuando habla lo hace de verdad y con autoridad. Sin desviarse de sus principios éticos y morales ni del sentido común, era un hombre conciliador sobre todo cuando los argumentos del interlocutor son convincentes y sólidos.
Detrás de esa imagen de seriedad, sabiduría y solidez argumental, uno va descubriendo, con el paso del tiempo, una personalidad carismática con un gran sentido del humor, un ser afable que la modestia le otorga más honorabilidad.
En una de mis visitas a Asturias en aquel entonces, Mah estaba ausente, encontré con Malainin a otro gran amigo, Mohamed. Los dos se estaban preparando para atender a un acto oficial en Oviedo. Entre bromas y saludos, me llamaron la atención los colores de la corbata de Mohamed y le dije, sin pensarlo dos veces, que se parecen mucho a la corbata del gran José Antonio Labordeta (1) que en paz descanse. Este último en su camino hacia la Zarzuela, para ser recibido por el Rey Juan Carlos en calidad de diputado por la Chunta Aragonesista, fue interceptado por los periodistas y lo primero que le preguntaron ¿y esos colores de la corbata?. Su señoría, moviendo la corbata con los dedos, respondió que son colores de la República.
Cuando Mah se enteró de la broma pasó todo el día riéndose por la gracia que le hizo. Y cada vez que se cruzaba conmigo solía preguntarme por la corbatas de Labordeta y Mohamed. Era una forma amable de picar a Mohamed.
Mah era una persona muy comprometida con la justa causa de su pueblo. Paralelamente a su impecable labor, como Delegado y más tarde embajador, nos ha legado muchos y multifacéticos artículos sobre la heroica lucha del pueblo saharaui. Sus escritos bien argumentados y amenos para la lectura, eran una fuente de admiración y de inspiración a la vez.
Con su fallecimiento repentino, el pueblo saharaui despide, para la eternidad, a uno de sus mejores e íntegros cuadros. Descanse en paz compañero y amigo Mah Yahadih Nan.
Mis mas sinceras condolencias a su familia y a todos nosotros por esta gran perdida.
«José Antonio Labordeta (Zaragoza 1935 – 2010) era Político, Profesor, Dramaturgo, Cantautor, Poeta, Novelista, Diputado en el Congreso por la Chunta Aragonesista, Autor y Presentador de la gran serie documental de Televisión Española “un país en la mochila”…etc.
Origen: Tributo a Mah Iahdih Nan | ECSAHARAUI