
Fuente de referencia: Africa Intelligence, “Accrochages à la SADC sur la question du Sahara occidental”, 26/08/2025.
Nueva York / Antananarivo, 27 de agosto de 2025. – La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha logrado un importante triunfo diplomático en el 45º Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC), celebrado en Madagascar. A pesar de las presiones de Marruecos y de sus aliados, la organización regional, heredera de la lucha contra el apartheid y el colonialismo, reafirmó en su declaración final su apoyo al pueblo saharaui y a su legítimo representante, el Frente Polisario, como garante del derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia.
El debate fue intenso. Según diversas fuentes, la cuestión saharaui se convirtió en el tema más divisivo de la mesa redonda a puerta cerrada, con cerca de dos horas de intercambio. El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, el líder botsuano Duma Boko y el jefe de Estado zimbabuense Emmerson Mnangagwa defendieron con firmeza la necesidad de que la SADC respaldara explícitamente a la RASD. Frente a ellos, el rey Mswati III de Eswatini, el primer ministro mauriciano Navinchandra Ramgoolam y el presidente malgache Andry Rajoelina manifestaron reservas, alegando que la cuestión superaba el mandato regional, que existían riesgos financieros o, en el caso de Madagascar, por consideraciones diplomáticas y económicas ligadas a Rabat.
Finalmente, el consenso se impuso. La SADC incluyó en su comunicado final una referencia clara de apoyo al Frente Polisario y a la causa del pueblo saharaui. La presión ejercida por Sudáfrica, Namibia, Zimbabue y Mozambique resultó decisiva para inclinar la balanza, manteniendo la coherencia histórica de la organización en defensa de la descolonización y la liberación de los pueblos africanos.
Este avance se produce en un contexto en el que Marruecos multiplica sus maniobras para obtener complicidades en África austral. Madagascar abrió en noviembre de 2024 una embajada en Rabat y el reino de Eswatini inauguró en 2020 un consulado en la ciudad ocupada de El Aaiún, en abierta violación del derecho internacional. De hecho, tras la cumbre, el presidente malgache envió a su ministra de Exteriores a reunirse discretamente con el embajador marroquí en Antananarivo para tranquilizar a Rabat, lo que ilustra las presiones y contradicciones que rodean a esta cuestión.
Más allá de esas maniobras, lo que ha quedado demostrado es que la SADC sigue siendo un bastión de la solidaridad panafricana. Para Pretoria, Windhoek, Harare o Maputo, apoyar al pueblo saharaui equivale a prolongar la lucha contra el apartheid y a defender lo que la propia organización ha definido como “el último territorio colonizado de África”. Esta victoria diplomática supone, por tanto, una derrota moral para Marruecos y sus aliados, que buscaban neutralizar a la SADC en un momento clave para el proceso de descolonización del Sáhara Occidental.
La resolución adoptada reafirma la legitimidad internacional de la causa saharaui en vísperas del 50º aniversario del inicio de la ocupación marroquí. Además, envía un mensaje inequívoco a Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad: África meridional no acepta la ocupación ni el colonialismo, y exige una solución justa, duradera y conforme al derecho internacional, que garantice al pueblo saharaui su derecho inalienable a la autodeterminación e independencia.
Origen: Madagascar/Marruecos • Enfrentamientos en la SADC por el Sáhara Occidental