Un activista saharaui, en riesgo de expulsión tras once días de espera en el aeropuerto de Loiu

Un joven activista saharaui de 23 años se enfrenta al riesgo de ser deportado desde Bilbo tras llevar once días en el aeropuerto de Loiu a la espera de recibir asilo. Su defensa trabaja a contrarreloj para evitar su expulsión a Marruecos, que ha sido aplazada hasta el viernes.

La Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio de Interior ha denegado el asilo a un ciudadano que lleva once días en el aeropuerto de Loiu, según ha informado la Delegación del Gobierno español en la CAV. Zehar ha matizado que no se trata de un marroquí, como se había señalado inicialmente, sino de un joven saharaui de 23 años, y que está intentando resolver el caso.

Esta persona llegó el 23 de junio en un vuelo procedente de Marrakech, que hizo escala en Bilbo con destino posterior a Madrid y La Habana. Portaba, según ha explicado el presidente de Zehar, Javier Galparsoro, un pasaporte sin sello, además de algún otro tipo de documento que no ha querido especificar por prudencia. Al parecer, su primera intención era continuar viaje hasta la capital española, donde pensaba cursar la petición.

Una vez en tierra, se le denegó el acceso de entrada por parte del comisario de la Policía en Loiu, por lo que esta persona solicitó al día siguiente formalmente asilo por motivos políticos. Desde entonces, está en la sala de no admitidos del aeropuerto vizcaino en contacto con abogados. «En estos momentos está privado de libertad y se encuentra en un limbo, aunque no está incomunicado», ha aclarado Galparsoro.

La OAR del Ministerio del Interior ha rechazado tanto la primera solicitud de asilo como la segunda, y se pretende enviarlo a Marrakech este mismo jueves

En los días transcurridos, la OAR ha rechazado tanto la primera solicitud como el reexamen de la petición del refugiado saharaui. La intención de la Delegación del Gobierno español era expulsarle este mismo jueves, pero finalmente ha sido aplazada al viernes, según ha informado Eitb, gracias al recurso presentado ante la Audiencia Nacional, que podría tomar una decisión este mismo jueves.

Existe en Loiu el procedente de un joven egipcio que fue deportado en noviembre de 2023 a El Cairo después de que el Ejecutivo español denegase su petición de protección internacional.

Galparsoro, que ha insistido en la cautela con la que se mueven, ha incidido en la dificultad a la que se enfrentan para formular las diferentes peticiones y recursos en las condiciones en la que se encuentra el joven. Además, ha añadido, que desde la comunidad saharaui en Euskal Herria le han transmitido el «miedo» y «preocupación» que tienen por la suerte que pueda correr esta persona retenida en Loiu por la Policía española.

Acnur pide la protección

Su caso, ha manifestado Galparsoro, lo están llevando dos letrados del Colegio de la Abogacía de Bizkaia en estrecho contacto con su organización y con Acnur, que cuentan con la asistencia de un interprete de hassanía, la lengua vernácula del Sahara. Desde el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados se considera al joven, estudiante de Derecho en la Universidad de Agadir, «activista saharaui» y «perseguido», y por lo tanto merecedor de ese grado de protección internacional.

Javier Galparsoro (Zehar), en la comparecencia urgente para dar detalles del caso. (Monika del Valle | Foku)

Galparsoro ha indicado que esta persona sabe a lo que se enfrenta en caso de retornar a Marruecos. Parte de su familia, ha desvelado, reside en el Estado francés y es considerada refugiada por sus autoridades. Para este letrado con amplia experiencia, se trata de un caso de «perfil alto», por lo que hay motivos para que se admita la petición, que no quiere decir que se le vaya a conceder finalmente el estatuto de refugiado, aunque ha señalado que la obtención de pruebas en poco tiempo es complicado. «Es un proceso complejo. Vamos a ver lo qué sucede», ha señalado en la rueda de prensa que ha ofrecido en Bilbo.

La prioridad es paralizar la deportación y continuar luego con el proceso de amparo, ha señalado Galparsoro

Además, su defensa estima que puede acceder al estatuto de apátrida, por lo que ha comenzado a formalizar esa petición, al margen de la del asilo y frenar la pretensión del Gobierno español de deportarlo. La tramitación de su condición de apátrida, ha expuesto el presidente de Zehar, suele demorarse un tiempo, por lo que la prioridad es paralizar la deportación y continuar con el proceso para amparar al joven estudiante.

El propio refugiado ha transmitido a los letrados su temor a que, como le sucedió a Husein Amadour, un compatriota expulsado de Tenerife a Marruecos, una vez en manos de las autoridades marroquíes sea encarcelado. En ese caso, el universitario saharaui lleva más de diez años en prisión. Por ello, ha pedido que se le expulse a otro país.

OEE y Mugak Zabalduz

A través de un comunicado, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Mugak Zabalduz han denunciado que «este comportamiento del Gobierno y la Policía española, que a nuestro entender no está basado en la ley y el derecho, pone en riesgo la vida de esta persona al ser deportada al país del que estaba huyendo por persecución», por lo que han exigido paralizar la expulsión.

«No compartimos –han añadido–, ni en este, ni en casos similares, la situación en la que se le ha mantenido a este joven durante este periodo, habiendo tenido que ser atendido por los y las trabajadoras del aeropuerto y por Zehar Errefuxiatuekin que ha interpuesto recursos para intentar impedir la deportación».

Han señalado, finalmente, su deseo de que esta situación se resuelva «favorablemente».


Amigos y Amigas de la RASD

La asociación de Amigos y Amigas de la RASD de Araba también ha censurado la situación del joven, incidiendo en que «el Gobierno español y la Policía española pretenden aplicar sus propios reglamentos en lugar de la ley y el derecho, poniendo en peligro la libertad e incluso la vida de esta persona».

«Denunciamos, igualmente las inhumanas condiciones en las que, al igual que otras personas en su situación, se encuentra retenido», ha añadido, y ha agradecido la atención prestada por Zehar Errefuxiatuak. «Hacemos un llamamiento a las instituciones, partidos y ciudadanía vasca, que en tantas ocasiones han proclamado su solidaridad con la justa causa saharaui para que se movilice y consiga paralizar esta injusta expulsión», ha añadido.


EH Bildu reclama asilo político para el joven

EH Bildu ha denunciado la situación del joven y ha reclamado asilo político y protección internacional.

El diputado soberanista Jon Iñarritu ha pedido su puesta en libertad al Ministerio del Interior, y los parlamentarios Igor Zulaika y Edurne Benito del Valle han acompañado a Loiu a activistas saharauis.

«Ante estos hechos y lo que consideramos un ataque contra los derechos de refugio y asilo», ha manifestado EH Bildu, que se ha sumado a las movilizaciones convocadas por la comunidad saharaui. En concreto, a la que está convocada esta tarde a las 19.00 en la plaza Moyua de Bilbo.

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