En su misiva, el mandatario y también secretario general del Frente Polisario advirtió que ante el secretismo del régimen de ocupación marroquí, la capital ocupada del Sahara Occidental, El Aaiún y sus alrededores constituyen, en los últimos días, un alarmante foco de contagio por la Covid-19.Para Gali, la propagación de esta enfermedad en las zonas ocupadas resulta directamente del desprecio del ocupante marroquí por la vida de los civiles saharauis, ‘al permitir que un gran número de personas, incluidas las infectadas con el virus, ingresen a las ciudades ocupadas sin someterse a cuarentena u otras medidas preventivas’.

Las autoridades marroquíes usan las medidas asociadas con la propagación del nuevo coronavirus para reforzar el aislamiento a las zonas ocupadas y seguir intimidando a los civiles sin responsabilidad ni supervisión, apuntó.

Y subrayó: traen a cientos de personas a las ciudades ocupadas para causar mayor infección y poner en peligro la vida de nuestros ciudadanos.

El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) recordó que ‘la práctica criminal que sitia las vidas de nuestros ciudadanos se aumenta al registro del genocidio y asesinatos practicados por el régimen de ocupación marroquí contra civiles indefensos desde el comienzo de la ocupación del Sahara Occidental, el 31 de octubre de 1975’.

Ante la grave situación que se genera en las zonas ocupadas y la crisis humanitaria por el virus, Gali responsabiliza a la ocupación marroquí y demanda a la ONU activar sus mecanismos mediante su misión en el territorio, asumir su responsabilidad de proteger a los ciudadanos saharauies y garantizar su integridad física y moral.

Frente a la propagación del virus en el mundo, con preocupantes datos en Marruecos, el presidente saharaui deplora que ‘la situación de los presos políticos saharauíes sigue siendo alarmante debido a las terribles condiciones en las cárceles marroquíes’.

Como indicó en una carta fechada el 22 de marzo de 2020, la propagación de este virus letal, que impone medidas para mantener la distancia de seguridad y evitar reuniones y aglomeraciones, contrasta completamente con la situación de los presos políticos en los centros penitenciarios marroquíes, celebres por su hacinamiento.

Finalmente, el mandatario subrayó la responsabilidad del régimen marroquí sobre la vida de los presos políticos saharauis y exigió una rápida intervención de la ONU para su puesta en libertad y reunificación con sus familiares en el Sahara Occidental.

Organizaciones presentes en las zonas ocupadas denunciaron que la llegada de colonos y ciudadanos marroquíes sin ningún tipo de control sanitario a las ciudades saharauis es la principal causa de los brotes incontrolados de Covid-19 y pone en riego a la población de esas áreas.