Veintinueve activistas saharauis en huelga de hambre en el Aeropuerto de Barajas | Contramutis

Veintinueve activistas saharauis en huelga de hambre en el Aeropuerto de Barajas | Contramutis
  • Piden protección internacional y no ser deportados a Marruecos, donde afirman corren peligro.
  • Se quejan del trato que reciben en el aeropuerto y que  no se valoran las pruebas y relatos que aportan sobre su activismo
  • Marruecos quiere vaciar el Sáhara Occidental de saharaui.

Alfonso Lafarga.-

Veintinueve activistas saharauis que se encuentran retenidos en el Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas han iniciado una huelga de hambre para que se les conceda protección internacional y no ser deportados a Marruecos.

Fuentes relacionadas con los activistas han informado a Contramutis que 26 de los huelguistas están en la sala de inadmitidos de la Terminal 1 y otros 3 en la de la T 4.

Afirman que actualmente hay más de 40 saharauis solicitantes de asilo en el aeropuerto, que han salido de los  territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos por la continua persecución de las fuerzas de ocupación y la discriminación que padecen.

Los activistas en huelga de hambre han entregado un escrito a integrantes de la Cruz Roja en el aeropuerto explicado las razones para adoptar esta medida y la relación  de quienes la secundan. Han rechazado los alimentos y solo toman agua con azúcar.

Entre los motivos que alegan los saharauis para decidir no ingerir alimento se encuentran el trato que reciben en el aeropuerto  por parte de la policía y que  no se valoran las pruebas y relatos que aportan sobre su activismo en el Sáhara Occidental ocupado, a donde afirman corren peligro si regresan.

Marruecos quiere vaciar el Sáhara Occidental de saharauis

En relación con el gran numero de saharauis solicitantes de asilo que llegan últimamente al Aeropuerto de  Madrid-Barajas, Francisco Carrióndesvela en  El Independiente que Marruecos está llevando a cabo una operación para vaciar el Sáhara Occidental de saharauis. El reportaje dice entre otras cosas informaciones:

Se trata de la calculada estrategia de Marruecos para asfixiar a la población nativa y aumentar el censo de colonos en una tierra que desempeña un papel clave en el narcotráfico y la migración hacia España, una operación que ejecuta el ministerio del Interior marroquí.

“La estrategia en el aspecto económico está dirigida a marginar y excluir al saharaui y confinarlo a espacios económicos que tienen un impacto limitado y de corto plazo, porque la mentalidad en Marruecos que dirige el Sáhara Occidental considera que la liberación económica de los saharauis equivaldría a la liberación de sus posiciones políticas en el expediente saharaui, y también contribuiría al crecimiento demográfico a través de la reproducción, y esto afecta a la estrategia de Marruecos de eliminar el elemento saharaui a través de asentamientos, el fomento de la migración desde las ciudades de Marruecos hacia el Sáhara Occidental y la promoción de la natalidad”, explica este responsable, según desliza en conversación con El Independiente un funcionario, de origen saharaui y afincado en El Aaiún, que por miedo a represalias exige anonimato. El diario ha  comprobado la identidad y ocupación del empleado así como su cargo en el organigrama del ministerio del Interior marroquí, al que lleva vinculado décadas con diversas responsabilidades.

Clasificación de la población saharaui en colores

La vida diaria en la que fuera la provincia número 53 de España está regida por la máxima de la seguridad. “Marruecos observa a los saharauis en el Sáhara Occidental ocupado a través de una lente de seguridad”, señala este funcionario. Uno de los métodos empleados es la extrema vigilancia de la población autóctona y la estricta catalogación de los habitantes de origen saharaui. “En los documentos internos se usan colores -amarillo, verde, blanco o rojo, por ejemplo- para determinar la seriedad, el compromiso, la actividad, la acción y la interacción de una persona”, desliza. “Se manejan informes sobre cada individuo, los grupos y su naturaleza cultural y social”, agrega tras aportar documentos oficiales que prueban esta política de catalogación y discriminación. En uno de los informes, relativos a una asociación de discapacitados de Dajla, uno de los nombres del listado va acompañado del comentario “Pro Polisario”.

“Cada color determina su diagnóstico de seguridad. Así, por ejemplo, cuando un policía en los puestos fronterizos ve el color rojo, por ejemplo, debe informar a la inteligencia civil. Emplean los colores como medio para identificar a una persona: si es peligrosa o activa políticamente. Se busca todo. Una persona del Sáhara Occidental está determinada por su identidad política”.

“Cada día se escriben informes sobre los saharauis, sobre sus discusiones y diálogos, sobre sus ambiciones, sobre su interacción con los acontecimientos relacionados con la cuestión saharaui. Y el Estado, a través de muchas herramientas, reúne datos e información diaria, semanal y mensual a través de complejos métodos para controlar los márgenes de movimiento e interacción, por lo que cuenta con información precisa sobre los saharauis, y a través de ellos se crean programas y políticas cuyo objetivo final es neutralizarlos del conflicto político e incitarles a abandonar la identidad saharaui e integrarse en la cultura y sociedad marroquí. Quieren que la integración llegue a una etapa de cambio en el idioma, la vestimenta, la moral, la cultura o el estilo de vida cotidiano…”.

Un objetivo que esta fuente califica de “complejo bien definido”, que “progresa lentamente dentro de múltiples espacios y etapas para no provocar shock”. El resultado es desactivar cualquier reclamación política que, basada en la historia del territorio, exija la independencia y tratar de sofocar así las protestas que se producen. “Un buen saharaui en la estrategia marroquí sería aquella persona inactiva e ineficaz a nivel político, económico y cultural para influir en el futuro del conflicto; aquel individuo que no reacciona a los acontecimientos, no aprende, no trabaja, duerme la mayor parte del tiempo y tiene una zona de confort en la que vive con un espacio muy reducido. No produce ningún efecto a corto, medio o largo plazo”.

Esta búsqueda de un “saharaui domesticado” se completa con el crecimiento a “velocidad rampante” de la población de colonos. “Está presente en las instituciones y administraciones, en los comercios, en los transportes, en actividades extractivas como la pesca y el fosfato, y en todos los proyectos económicos, así como en la educación y la sanidad”.

Origen: Veintinueve activistas saharauis en huelga de hambre en el Aeropuerto de Barajas | Contramutis